Luego de que el bloque oficialista emitiera un enfático pronunciamiento en favor del titular del Senado durante el día, el exjefe de Gabinete Aníbal Fernández afirmó que el objetivo oculto en todo lo que rodea al caso Ciccone es a su juicio “horadar todo lo que tenga que ver con el poder político”.

Para el senador Fernández, “desde que nuestro proyecto político maneja el poder político del país desde 2003, la primera gran definición que se hace es que el poder económico no reside donde está el poder político”. En ese marco, remarcó que “el poder político toma decisiones, y una de las decisiones que tomó este poder fue que la moneda se fabrique a través de la Casa de la Moneda, no como sucedía en otro momento, como cuando al frente de ese organismo estaba un hombre de Boldt”.

En declaraciones a C5N, Fernández dijo que “esas discusiones tienen costo, porque los negocios los tenían cuatro vivos. Y cuando uno se opone o los cambia de lugar, choca y colisiona forzosamente con los que tenían el negocio”.

En ese marco, se preguntó: “¿Qué tiene que ver el vicepresidente? Una señora (por Laura Muñoz) se pelea con su marido (por Alejandro Vanderbroele), y en una discusión marital dice que el marido es testaferro de Boudou. Intentan embarrar por los cuatro costados al vicepresidente y le hacen ochenta y cinco tapas denunciando estupideces que no tienen ningún sentido”.

Luego cargó una vez más contra Mauricio Macri, al contrastar el tratamiento que le dan los medios al jefe de Gobierno con el vicepresidente, puntualizando que el primero sí está procesado por escuchas ilegales, “lo que le costó la cabeza a más de uno en Inglaterra por situaciones similares”. Dijo además que Macri “estuvo en una causa locamente sobreseído por el accionar de la UCEP: le pegaban a la gente en situación de calle. A hombres, mujeres y niños les pegaban para que se fueran. Y Macri está blindado por Clarín”.

Cuestionó también que “en la semana donde se vino abajo el mundo, porque este temporal se llevó puesto todo en los barrios más carenciados de la Ciudad, Macri tenía a su jefe de Gabinete en Disneylandia, y a su ministra de Desarrollo Social en Punta del Este, Uruguay. Macri estaba en el sur y sale en las tapas de las revistas, y no dice ni una palabra. A Macri lo blindan y bajo ningún punto de vista dejan pasar una cosa en la que ni siquiera está imputado, está procesado”.