La titular de la Comisión de Familia de la Cámara baja, Silvia Risko, analizó el proyecto que agrava las penas por femicidio, que acaba de ser aprobado y ahora deberá analizar el Senado.
– El dictamen sobre femicidio fue muy trabajado e incluso se agregaron algunos puntos al proyecto original, ¿qué aprobaron finalmente en Diputados?
– El tema era enmarcar dentro del Código Penal la diferenciación de un asesinato agravado por el vínculo, que ya está, a la figura de femicidio. Sobre eso estuvimos debatiendo y buscando que sea después aplicable, porque uno puede tener toda la buena voluntad, pero quizá cuando llega a manos de los jueces no resulta práctico ni aplicable, entonces también hay que tener en cuenta la técnica legal. Por eso volvió a asesores, había cuestiones de redacción. Esto se trata de que se va a imponer reclusión o prisión perpetua, directamente, a aquel que mate a su ascendiente, descendiente, cónyuge y excónyuge, o a la persona con quien ha mantenido o mantiene una relación de pareja, mediare o no convivencia. Esta es una de las cuestiones que no estaba. Y después, para que el femicidio quede realmente marcado en esta reforma, se le incorpora un nuevo inciso, para el que matare a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género, que son los casos que lamentablemente venimos viendo a diario. Cuando llegás al Código Penal es porque la última trompada la mató. Para aplicar esta figura de femicidio tiene que haber habido antecedentes de violencia, porque hoy no se hace el trabajo de contención como para que la mujer se desprenda del violento o se la resguarde del violento.
– ¿En qué consiste la figura del femicidio vinculado?
– Se incluyen todos los delitos que se hayan realizado con el propósito de ocasionar sufrimiento a la mujer: cuando dañan a los hijos, o a los padres, para dañar a la mujer. Además, a esto se le agregó que cuando en el caso del inciso primero mediaren circunstancias extraordinarias de atenuación, el juez podrá aplicar prisión o reclusión de 8 a 25 años.
– ¿Por qué cree que esta ley va a contribuir a frenar la violencia de género?
– Por ahí uno se pregunta si va a servir de algo, y ahí es donde yo me contesto: las mujeres para poder votar necesitamos en su momento de una ley; para poder integrar las listas de candidatos políticos tuvimos que tener una Ley de Cupo; para que la violencia de género sea considerada un delito tuvo que existir la Ley de Violencia de Género. Entonces todo lo que podamos hacer para que mínimamente se empiece a tomar conciencia porque hay una ley de por medio, bienvenido sea. La idea fue sacarlo por unanimidad. Estas son problemáticas sociales que son transversales: acá no hay intereses económicos, sectoriales, partidarios ni políticos de por medio.
