La novel legisladora del bloque Buenos Aires para Todos, Claudia Neira, revela que sus orígenes derivan del peronismo pero que en las estructuras partidarias nunca participó. Reniega de las claudicaciones que tuvo el PJ en la década de los´90. Afirma que la ineficiencia de la gestión del Gobierno porteño será un obstáculo insalvable para la carrera presidencial de Mauricio Macri.

En otro tramo de la entrevista con Parlamentario rescata la participación popular en las filas kirchneristas, pero crítica que desde el Estado se aliente el clientelismo político y que ello es producto de que el poder económico prevalece por sobre el poder político, lo cual garantizaría la permanencia de la corrupción en los gobiernos.

Asimismo destaca que la Legislatura es un ámbito más “democrático” que el Congreso nacional.

– ¿En qué espacio ideológico podemos ubicar su discurso?

– Dentro de lo que es el ideario nacional y popular. Vengo de ideas que abrevan en el peronismo, con una mirada desde la izquierda y con un objetivo de construcción de una fuerza amplia. Mi formación estuvo basada en los escritos de John William Cooke, los que sirvieron de fuente al núcleo de ideas que hoy me acompañan. En base a ello tratamos de construir para este tiempo nuevo, un proyecto que responda a estos tiempos, que sea una continuidad de esas ideas con las que se ha venido trabajando por el país y por todos los que pretendemos una patria grande. Todo ello pensándolo desde los nuevos requerimientos que nos reclama este tiempo.

– ¿Usted no se ha sentido contenida dentro de las estructuras justicialistas?

– Para nada. Nunca he militado dentro de la estructura del Partido Justicialista. No me he sentido contenida, más que nada porque pienso que el peronismo es una causa, no lo veo como un partido. Crecí en la peor etapa de claudicación del justicialismo. Es lo que ocurrió en los años ’90. Eso me alejó de toda posibilidad de canalizar mi inquietud política por ese lado. Hoy desde “Buenos Aires para Todos” estamos intentando, dentro de esa tradición y a partir de una mirada popular, nacional y latinoamericana, construir lo que el país necesita para este tiempo nuevo.

– ¿Está defraudada por el peronismo?

– Bueno si. Menem fue la gran claudicación del Partido Justicialista como instrumento de la causa peronista. Luego vino el 2001, que resultó ser un quiebre de todas las formas de hacer política hasta ese momento, como así también de las estructuras que sostenían ese proceso. A partir de allí se abrió un cauce nuevo para el pueblo y ese cauce fue encontrando distintos continentes, pero que aún hoy están en discusión, si son los correctos o no. Están en una dinámica impresionante, que creo que es lo mejor que tiene este tiempo, aunque aún no está resuelta la profunda crisis política del 2001 en todas sus formas. El pueblo argentino ha demostrado que esa fue una fractura total e irreversible con lo que fue la nefasta década de los ‘90.

– Su trabajo legislativo, ¿en qué ámbito está centrado?

– Nosotros como bloque estamos planteándonos un trabajo en equipo, por ello nos hemos dividido la labor con el objeto de abarcar todas las áreas que las comisiones de la Legislatura comprenden. Particularmente, yo estoy trabajando en la Comisión de Espacio Público proyectando un trabajo con el tema basura, que me parece imperioso abordarlo por estos días. Porque como lo ha sido el tema subtes, la basura augura nuevas disputas. Disputas desde quienes detentan poder económico que seguramente tendrán su correlato en el Estado nacional y en la Ciudad, con alguna posibilidad de conflicto a partir del gran problema que es a dónde termina la basura de la Capital.

– ¿Cuál es su evaluación de la gestión de Macri?

– La gestión de Macri es la cara explícita del modelo neoliberal más brutal; mientras que en el kirchnerismo hay que revisar hasta dónde el Estado neoliberal ha retrocedido o avanzado, es mucho más concreto en la Ciudad. Se conjuga en el macrismo una cuota que muchas veces preocupa, que es la ineficiencia. No sólo uno disiente desde lo ideológico y desde el modelo que propugna el macrismo, éste es fuertemente ineficiente y esto se observa desde el tema subte, ámbito en el que todo lo que hicieron fueron desaciertos. En cada paso Macri comete un error diferente, hasta en los temas más cotidianos. Los niveles de ineficiencia del macrismo son los que determinan que van a tener grandes problemas para poder avanzar en el orden nacional; sobre todo por el ancla que arrastra su gestión y que es la ineficacia.

– ¿El kirchnerismo es para la Nación lo que Macri para la Ciudad?

– No. Yo creo que son dos gestiones que representan cosas diferentes. Creo que el kirchnerismo a pesar suyo, muchas veces representa a sectores profundamente populares que se ven reflejados en él y por ello aún a pesar de las estructuras de poder que son las que dominan el kirchnerismo, ha habido avances impresionantes, como ha sido la Asignación Universal por Hijo. Probablemente podamos llegar a tener otros avances, aun cuando desde las estructuras K podrían decir lo contrario, porque tienen los intereses más fuertes del poder en su seno. En cambio el macrismo representa los intereses económicos mas concentrados, es representante de ellos y creo que muy difícilmente permita el cauce a reivindicaciones populares. Basta con la Comunas, hoy el macrismo es un impedimento para la participación popular con toda la política que se ha dado con la descentralización y que tiene que ver con la concentración de los recursos, sin permitir que las Comunas –sin presupuesto- puedan comenzar a recorrer un camino hasta llegar a una descentralización en serio.

– Respecto a la corrupción, el nivel de la misma en el orden nacional y en la Ciudad, ¿es similar?

– Creo que la corrupción existe. Estoy persuadida que en el mundo el poder económico prevalece por sobre el poder político. En ese sentido, en tanto y en cuanto el Gobierno nacional y de la Ciudad permitan que en sus estructuras burocráticas estos intereses del poder económico tengan un espacio, existirá la corrupción. Eso existe en ambos gobiernos.

– Usted sostenía que el kirchnerismo tenía un apoyo muy grande, Macri sacó el 64 por ciento, ¿qué explicación tiene para eso?

– Me parece que hay una cuestión que es diferente. Una cosa es el apoyo mediante el voto y otra es la construcción política, desde dónde se la hace. Creo que existe dentro del kirchnerismo y para mi es el aspecto más interesante, mucha organización popular, que construye políticamente en el día a día, con una perspectiva popular. Eso es lo que yo respeto. No veo en el macrismo este tipo de construcción; organizaciones que construyan de esa manera. No veo grandes organizaciones populares que se vean contenidas para su construcción desde allí. Si por supuesto, el macrismo tiene poder territorial; pero no es lo mismo tener poder territorial desde el Estado, que no proviene de la organización social y de la organización popular, como es el caso del kirchnerismo.

– ¿Su opinión respecto al rol institucional de la Legislatura?

– La Legislatura es un espacio muy complejo; muchas veces por su propia dinámica tiene grandes dificultades para ser la Legislatura que emana de la Constitución de la Ciudad. La Legislatura tiene una gran cantidad de recursos institucionales para canalizar la participación popular. Audiencias públicas, la primera media hora en las reuniones de las comisiones, tribuna 61; todo ello me parece que no tiene correlato en la producción legislativa que sería necesario la tuviera. Sí puedo decir, que es un ámbito mucho más democrático que el Congreso. donde el ciudadano que ingresa encuentra canales de participación y posibilidades de ser escuchado. A mi me parece que falta saber cómo sacar la Legislatura a la calle, que no es lo mismo que la calle ingrese a la Legislatura. Me parece que esa es una vuelta de tuerca que le tenemos que encontrar.

– Según usted el Cuerpo cuenta con importantes canales de participación ciudadana que no se instrumentan, pero la oposición es mayoría y sin embargo los proyectos que apuntan a ello no fueron abordados…

– Han sido muchas las iniciativas que avanzaron, pero nuestro desafío es que muchas más iniciativas populares puedan avanzar en este Parlamento. Es cierto que hay dispersión en el arco opositor, pero creo que ello no impedirá que ningún proyecto deje de avanzar, en tanto detrás de él esté la organización social y popular.

– Como propuesta legislativa, ¿cuál es el trabajo que hoy le interesa que avance?

– Acabo de presentar un pedido de informes muy exhaustivo que contiene en sus fundamentos una especie de informe preliminar que elaboramos desde el bloque que tiene que ver con el Presupuesto de las Comunas. El objetivo es que las Juntas Comunales dispongan de algún recurso que les permita ir desarrollando las tareas a su cargo. La idea es que las Juntas Comunales construyan sus respectivos presupuestos para que 2013 no las encuentre nuevamente rehenes de lo que disponga el Ejecutivo. Ello es central para todo lo que tenga que ver con descentralización, porque si no disponemos de los fondos correspondientes todo será en vano.