El kirchnerismo logró despachar el proyecto del Ejecutivo con el acompañamiento de Nuevo Encuentro, el Movimiento Popular Neuquino, y con el apoyo del FAP que lo hizo con disidencias. También se firmaron dos dictámenes de minoría, correspondientes al Pro y al Frente Peronista.
La expropiación del 51 de YPF está a un paso de convertirse en ley. Tras la aprobación del Senado en horas de la madrugada, un plenario de comisiones de la Cámara baja despachó el proyecto del Poder Ejecutivo dejándolo habilitado para ser debatido en la semana que viene en una sesión especial. La reunión en el recinto se extenderá entre el miércoles y el jueves.
Allí se que espera que Diputados siga los pasos del Senado, donde la iniciativa fue aprobada por amplia mayoría y sin modificaciones.
A la expropiación de YPF se sumará la de YPF Gas; se declarará de interés público la actividad de la petrolera y se establecerá como objetivo en materia de política energética el autoabastecimiento de hidrocarburos, para los que se creará un Consejo Federal.
En el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, de Presupuesto, y de Energía, que se extendió durante más de ocho horas, los bloques se encargaron de dejar en claro cómo votarán en el recinto.
Con mayoría en los tres cuerpos legislativos, el Frente para la Victoria encabezó el dictamen de la mayoría en base al proyecto aprobado en horas de la madrugada por el Senado. La iniciativa cuenta con el pleno acompañamiento de Nuevo Encuentro y el Movimiento Popular Neuquino, y con el apoyo del interbloque Frente Amplio Progresista que lo hace en disidencia fundamentada.
En paralelo se firmaron dos dictámenes de minoría. En nombre del Pro, el porteño Pablo Tonelli aseguró que la expropiación de YPF es ilegal y que no discute el tema de la soberanía. Mediante su despacho, el macrismo instará al diseño de política energética y la creación de un Ente Federal de Hidrocarburos.
El segundo dictamen fue firmado por los diputados del Frente Peronista Eduardo Amadeo, Gustavo Ferrari, Graciela Camaño, Enrique Thomas, Alberto Pérez, Carlos Carranza y Daniel Germano –estos últimos en disidencia parcial-. Adhirió al dictamen Carlos Brown. Entre otras cosas, el texto busca despejar las dudas en torno a la prohibición del financiamiento al Tesoro Nacional, así como la preservación de las fuentes laborales.
La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, también propuso promover una denuncia penal contra los responsables del “vaciamiento” de YPF y la creación de dos comisiones especiales para investigar la venta de la empresa y la política energética. Más allá de eso, la diputada anticipó que se abstendrá en la votación del proyecto oficial.
