Varios legisladores opositores se expresaron en duros términos respecto de la decisión de la Cámara Federal que hizo lugar a la recusación pedida contra el juez Daniel Rafecas en la causa que involucra al vicepresidente Amado Boudou.

Para el jefe de los diputados del Pro, Federico Pinedo, el apartamiento de Rafecas expresa que “estamos viviendo una inmundicia institucional, primero la apartada del jefe de los fiscales, echándolo a Righi, un prócer del peronismo, ahora sacan al juez”. Advirtió además que “la presidenta nos propone que nombremos en el Congreso de jefe de fiscales a un empleado de Boudou”.

“Rafecas definitivamente quería seguir al frente de la causa Ciccone, por eso lo sacaron”, estimó el legislador.

El diputado nacional del FAP, Roy Cortina se refirió críticamente a la decisión de apartar al juez Rafecas del caso de la ex Ciccone: “Más allá de los excesos del magistrado, esta resolución parece una represalia por haber ordenado el allanamiento del departamento del Vicepresidente, que viene a obstaculizar el avance de la causa en la que se lo investiga por negociaciones incompatibles con la función pública”.

Y agregó: “Es una noticia que no puede dejar de emparentarse con la intención oficialista de nombrar a Reposo como Procurador General, porque tienen como denominador común, la vulneración de la necesidad republicana de una justicia independiente”.

También se pronunció críticamente el diputado radical Ricardo Alfonsín, quien tiene “muchísimas dudas acerca de la tranquilidad con la que puede trabajar la Justicia, después de muchas acciones del Poder Ejecutivo” para frenarlas, en tanto que el peronista disidente Carlos Brown admitió que “Rafecas se equivocó, porque no corresponde que un juez esté intercambiando mensajes de texto con el abogado de uno de sus investigados”, pero sostuvo que “el apartamiento del juez se lo debe vincular a que ese era un deseo del gobierno”.

Y curiosamente Brown hizo votos porque el caso ahora recaiga en manos del juez Norberto Oyarbide, pues “sería fantástico -dijo-, porque quedaría todo claro, ya no habría más dudas de que estamos ante una Justicia que lo único que le interesa es cubrir al poder, haga lo que haga”.

A su vez, la diputada Graciela Ocaña estimó que “claramente creo que Rafecas es castigado porque dio curso a las medidas pedidas por el fiscal respecto al allanamiento del departamento que Boudou alquila en Puerto Madero, donde se concretaron pruebas que vinculan al dueño de la ex Ciccone Calcográfica con el vicepresidente”, mientras que Patricia Bullrich hizo votos porque la resolución judicial “no signifique el final de la causa”.

Admitió la diputada que el apartamiento era una posibilidad latente, por cuanto “el juez estaba muy golpeado tras el reconocimiento de haber intercambiado mensajes de texto con el abogado de uno de los acusados”.