“Esto no es obra de ningún partido ni sector, es de todos y para todos los argentinos”, resaltó Cristina Fernández de Kirchner, oradora principal del acto organizado por el kirchnerismo en el estadio de Vélez Sársfield. Allí pronunció un discurso de cuarenta minutos en el que recordó aquella elección en 2003 en la que Néstor Kirchner alcanzó la segunda vuelta y con ella la posibilidad de llegar a la presidencia de la Nación.

Muy emocionada, la presidenta habló ante un estadio lleno -los organizadores hablaron de 60 mil personas-, destacó la participación juvenil en la política y repasó logros de su administración y la de su esposo. Obviamente no dejó de mencionar la reciente aprobación del proyecto para reestatizar el 51% de YPF y valoró en ese sentido la actitud de la mayoría de la oposición, que se alineó junto al oficialismo a la hora de votar.

Al comenzar su discurso, la presidenta celebró “este maravilloso acto que vinieron a proponerme los compañeros del Movimiento Evita y de La Cámpora allá por febrero” y comenzó a repasar el proceso que llevó al expresidentes Néstor Kirchner al poder, en “una historia que hoy cumple nueve años”.

“Hace nueve años esta militante, junto a su compañero de toda la vida, se encontraba en el Sur de la patria, allá en Santa Cruz, esperando los resultados de una elección en un país que había explotado y que definía en esos días su destino”, rememoró.

“Me acuerdo como si fuera hoy -prosiguió-, ese domingo sacamos el 22 por ciento que nos habilitó para ir a la segunda vuelta, y salimos ese domingo a ganar la calle junto a toda la militancia”.

Recordó que le preguntaban: “¿Qué van a hacer si no hay segunda vuelta, cómo van a hacer para gobernar un país tan quebrado institucionalmente, para legitimar ese 22 por ciento?”, a lo que ella contestó que “si no nos daban la segunda vuelta, le legitimidad la íbamos a construir a fuerza de políticas que marcaran el destino histórico de la Argentina”.

“Porque es cierto, con apenas un 22 por ciento de los votos había legalidad, pero faltaba legitimidad, pero nos sobraba coraje, y lo que teníamos q tener para empezar a cambiar la historia”, destacó la presidenta arrancando una ovación de la multitud.

A continuación, enumeró: “¿Quién podía imaginar que ese 25 de mayo del año 2003, parado frente a la Asamblea Legislativa, se comprometió ante los argentinos a no abandonar sus principios en la puerta de la Casa Rosada? ¿Quién pensó que podíamos lograr las cosas que hemos hecho en estos años? ¿Quién podía pensar que los genocidas que se paseaban libremente por las calles iban a ser juzgados por los jueces y las leyes de la Constitución? ¿Quién pensó que finalmente nos íbamos a sacar de encima a ese Fondo Monetario Internacional, y hoy lo vemos todavía con las mismas recetas, viejas, caducas y obsoletas? ¿Quién podía pensar que iba a ser aquí, en nuestra patria, cuando ese presidente alto, desgarbado, como le criticaban, iba a decirle que no a los más poderosos?”

Resaltó el proceso de industrialización que convirtió a nuestros asalariados en los mejores retribuidos del mundo y preguntó “quién pensaba que íbamos a vivir en un país donde se negociaran libremente los salarios”.

“¿Quién pensaba que una mujer iba a poder ser presidenta de la República Argentina. Porque eso también, junto al matrimonio igualitario, son las conquistas de mayor igualdad y participación de los sectores más discriminados de la sociedad?”, agregó la mandataria, puntualizando luego que “después de los sucesos del 2008, quien pensó que esta fuerza política a la que le auguraban apenas meses de vida, ni que hablar después de 2009, que íbamos a poder constituirnos”.

Cristina se preguntó “¿quién iba a pensar que íbamos a lograr movilidad jubilatoria para nuestros jubilados, dos veces aumentos por año, jubilados que habían estado reclamando durante años en las puertas del Congreso?”.

Luego celebró que “miles de jóvenes incorporados a la política, científicos que regresan al país” y agregó: “¿Quién pensó que íbamos a poder cambiar un instrumento que fue uno de los más formidables, que fue la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central?”.

En ese pasaje destacó la aprobación del proyecto de expropiación de YPF en el Senado, con el apoyo de la mayor parte de la oposición. “Le reconozco el apoyo no al Gobierno, sino al país, en la recuperación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales”, resaltó la mandataria.

“Muchos desprevenidos pueden pensar que este acto tiene que ver con esa decisión del 16 de abril, pero hoy estamos aquí, luego de haber obtenido la media sanción del Senado y a poco de sancionarlo en Diputados, muchas gracias a todos los que lo hicieron posible”, señaló la presidenta, destacando que “esta no es obra de ningún partido ni sector, esto es obra de todos los argentinos y para todos los argentinos”.

“Yo quiero que hagamos un aprendizaje político de cómo fue posible aún con esta historia que comenzó con tanta debilidad un 27 de abril hace nueve años, lo que hemos podido hacer aún con esa debilidad”, agregó la presidenta, para quien “en todo esto hay un inmenso sacrificio personal de los que se juegan todos los días en cada lugar, en cada espacio, en cada trabajo, para que las cosas salgan bien”.

Luego abogó por trabajar “juntos todos unidos y organizados para construir un país mejor”.

Más adelante sostuvo que “cuando hablé de sintonía fina, muchos empezaron a elaborar teorías acerca de qué significaba esa sintonía fina, que íbamos a retroceder y cambiar, pero qué poco me conocen, qué poco conocen al pueblo argentino, porque estas conquistas no pertenecen a una presidenta ni a una fuerza política, son obra de toda la Republica Argentina”.

Respecto de la recuperación de YPF, Cristina dijo que no era retornar al pasado, era “recuperar la dirección nacional de una de nuestras empresas emblemáticas e históricas, pero que va a exigir por parte de nosotros nuevas formas de intervención, de participación del Estado”.

“Cada vez que argentinos sin oportunidades se iban afuera, que jóvenes hacían fila en las embajadas para irse del país, que se iban los científicos por falta de oportunidades, era porque antes nos habían dividido y enfrentado entre nosotros, y en ese enfrentamiento lucraron unos pocos”, dijo la mandataria, que abogó luego por “unidad y organización”, la consigna que coronó el acto celebrado este viernes.

Más adelante señaló Cristina que “la historia no se escribe en línea recta, donde siempre todo es prolijito desde el primer renglón hasta el ultimo, al contario, la historia tiene marchas y contramarchas, claros y oscuros, avances y retrocesos”, y luego dijo que “tenemos que tener en la memoria colectiva la necesidad de la unidad nacional, más aun en un mundo complejo y difícil como el que estamos viviendo y ante una oportunidad histórica que se nos abre como envión (…) para que nunca más haya mujeres que se tengan poner un pañuelo en la cabeza, trabajadores hagan colas en las fabricas pidiendo un puesto”.

No faltó su referencia a su esposo fallecido hace un año y medio. Fue cuando mencionó una frase que le había dicho Hebe de Bonafini, al anticipar que en el acto estarían Néstor Kirchner y los 30.000 desaparecidos. “El está, los 30 mil también, pero lo más importante es que están ustedes miles y miles de jóvenes que se han incorporado a la política –dijo ella-. Eso es lo mejor que hemos hecho, porque eso es sembrar futuro, porque no somos eternos”.

“Un país que crece, que incluye, que protege, que recupera, ese es el camino que alguna vez soñamos cuando éramos jóvenes”, destacó Cristina, para quien “si algo hemos aprendido es que la historia no se detiene”.