Gladys González formuló uno de los discursos más polémicos durante el debate sobre la expropiación de YPF. En uno de los puntos más álgidos de su exposición, la diputada macrista acusó duramente al Gobierno nacional de “utilizar una empresa para tratar de salvar a un vicepresidente” y disparó: “Nos paraliza la sola posibilidad de que (YPF) se transforme en el nuevo chiche de La Cámpora”.

“Por favor no me den a elegir entre una empresa que hizo todo mal y un Gobierno que se disfraza de Estado, de Nación, de Patria y ha sido parte de su vaciamiento”, sostuvo la legisladora bonaerense.

Además, aseguró que “la oposición es tan responsable como el Gobierno si avala esta medida”. En esa línea, cargó también contra el radicalismo por “contradecirse” al criticar duramente al oficialismo pero votar a favor del proyecto oficial.

En sintonía, afirmó que el Pro ha presentado medidas “superadoras” a la del Gobierno nacional y afirmó que “hoy desde el macrismo casi en soledad nos toca ser minoría y lo hacemos con orgullo”.

Su compañera de bancada Cornelia Schmidt-Liermann sostuvo que “es un acto patriótico votar en contra de este proyecto que va a generar consecuencias nefastas para todos los argentinos, ya que no asegura el autoabastecimiento y los culpables de este desastre energético serán quienes tendrán a su cargo el manejo de la empresa”.
“El Gobierno tiene que explicar cómo administrará YPF y cuál será la política energética de largo plazo que implementará”, expresó la diputada macrista durante su discurso en el recinto, para luego afirmar que “votar a favor de la expropiación sería como darle un cheque en blanco a aquellos que nos llevaron a esta profunda crisis energética”.