Daniel Germano, del Frente Peronista, anticipó su voto en contra de la expropiación de YPF al considerar que el Gobierno la impulsa “no por un cambio de paradigma, sino por necesidad de caja”.

“No es producto de una política de Estado, sino producto de la necesidad, y todos sabemos que la necesidad tiene cara de hereje”, señaló el diputado santafesino, que puntualizó que “acá no hay un cambio de paradigma, sino que hay necesidad de caja”.

También en contra se mostró la diputada Patricia Bullrich, quien sostuvo que “no importa que seamos pocos” los que se oponen al proyecto oficial. “Lo que importa es que no seamos cómplices de un poder que no acepta límites”.

“La expropiación de YPF es un instrumental más, un hito más de acumulación de caja y concentración de poder”, puntualizó la diputada de Unión por Todos, quien precisó que “en un estado de derecho democrático no se confisca empresas a la que un mes antes se le firmó el balance”. Y agregó que “Petróleo, medios de comunicación y una justicia cómplice vienen a acrecentar un modelo de poder ¿serán los instrumentos que se buscan para una reforma constitucional?”.

El diputado Enrique Thomas, del Frente Peronista, también se mostró contrario al proyecto y habló de la desconfianza que le inspira el Gobierno. En tal sentido dijo desconfiar de que “el proyecto oficialista sea la solución para la actual crisis de energía. Porque el oficialismo no tuvo, ni tiene, una idea sustentable sobre política energética. No la tuvo cuando estaba en vigencia el modelo estatal original; por eso impulsó la venta de YPF, entonando el Himno. No la tuvo tampoco cuando debió controlar el gerenciamiento de los propietarios privados; por eso ahora dan marcha atrás entonando el Himno. De una 'lucidez' a la otra, el país autosuficiente y exportador de energía quedó convertido en país importador”.

“Desconfío de que se vaya a gestionar correctamente la empresa. Los primeros designados al efecto son los mismos que autorizaron la distribución del 90% de los dividendos y la falta de inversión de Repsol”, agregó el legislador mendocino, que desconfía también “de quienes no quieren ser controlados. Sospecho que quieren utilizar YPF como “caja” de la política, tal como se hace con el sistema previsional o Aerolíneas, sin rendir cuentas a la sociedad”.

El diputado nacional Carlos Brown, también del Frente Peronista, fundamentó su voto en contra en que “no queremos que YPF se transforme en una caja del gobierno nacional y que se permita su utilización indebida, ya que no tiene ningún tipo de limitación porque con la iniciativa oficial la petrolera se mantiene como una sociedad anónima, es decir una institución de derecho privado”.