Por Pablo Riveros

A pesar de pertenecer a otro espacio político y lejos del pensamiento peronista, el jefe del bloque de diputados de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, asume con total naturalidad el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner. En diálogo con Parlamentario, el diputado afirmó que no es aliado del kirchnerismo, sino forma parte del mismo, aunque aclaró que tienen una agenda propia.

En otro tramo de la entrevista, Sabbatella le pegó duro a los bloques de la oposición, como así también al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, a quien consideró como “un disfrazado kirchnerista” que quiere heredar “el proceso político y clausurarlo por derecha, como parte del plan del establishment”.

– Hace dos años Nuevo Encuentro no estaba tan integrado al kirchnerismo como lo está ahora. ¿Qué los ha llevado a sentirse parte de ese espacio?

– Nuevo Encuentro es un frente de distintos partidos que se siente parte del momento histórico que vive la Argentina, por lo tanto se siente parte del espacio kirchnerista en construcción. Decimos en construcción porque no hay un sólo lado desde el cual ser kirchnerista. Algunos lo son desde movimientos sociales, desde sectores gremiales, partidos políticos, y por su puesto desde el Frente para la Victoria. En nuestro caso desde el frente Nuevo Encuentro. Creemos que el kirchnerismo es un momento fundante de una nueva etapa en el campo nacional y popular en Argentina. El liderazgo de Néstor y de Cristina son fundantes y el kirchnerismo ha construido una nueva subjetividad política, social y cultural. Nos sentimos parte de este proceso, desde nuestro bloque en el Parlamento y otras legislaturas. Por supuesto que hubo un proceso de mayor acercamiento que tiene que ver con el debate que se fue dando en el país y con las acciones del Gobierno que fue convocando e interpelando a distintos sectores al mismo tiempo que rompiendo las fronteras de distintas fuerzas políticas.

– ¿Entonces qué rol le cabe a Nuevo Encuentro en el Congreso? ¿Puede decirse qué juega el rol de aliado?

– En realidad nosotros no somos aliados, somos parte del kirchnerismo. Claro que en el Parlamento hay distintos bloques kirchneristas y por supuesto que el más grande es el Frente para la Victoria. Hay que entender que el kirchnerismo no tiene una unidad orgánica. Justamente lo que está pendiente es construir el espacio común de todos. Mientras tanto cada uno expresa su kirchnerismo desde distintos lugares. El bloque de Nuevo Encuentro es kirchnerista desde su lugar y en ese sentido tiene también su propia agenda.

– ¿Cuáles son los temas que quieren impulsar para este período legislativo?

– Nosotros creemos que Argentina está recorriendo un rumbo sumamente interesante que se ratificó con el 54 por ciento de los votos. A su vez, ese voto popular construyó una nueva mayoría parlamentaria que puso al Congreso en sintonía con el proceso de transformación que vive el país. Eso permite que hoy el Parlamento pueda debatir leyes que tienen que ver con lo que este modelo necesita. Hay que recordar que durante dos años el Grupo A se dedicó a poner palos en la rueda, a frenar las propuestas que venían de parte de este Gobierno. Era la expresión del establishment de la Argentina que convirtió al Congreso en una serie de buffet de abogados de los intereses corporativos. En cambio, hoy la nueva mayoría parlamentaria designada por la voluntad popular le da una nueva dinámica que tiene que ver con el rumbo de transformación que vive el país. Es así como a fines de 2011 pudimos avanzar con la ley que limita la extranjerización de la tierra o el Presupuesto que la oposición había frenado generando un hecho inédito. Desde Nuevo Encuentro queremos sumar y colaborar con este proceso. Por ejemplo, creemos que hay muchos aspectos de la ley de servicios financieros que deben modificarse. Algunos fueron incorporados en la Ley de reforma a la Carta Orgánica del Banco Central y otros no. Por eso el bloque va a presentar un proyecto que elabora Carlos Heller para complementar esta ley que fue fundamental.

– También han presentado un proyecto para la despenalización del aborto…

– Si, creemos que debatir la interrupción voluntaria del embarazo es sumamente importante, ya que inmediatamente después de ser aprobada salva vidas porque incorpora a la mujer al sistema de salud. Un aborto es siempre una situación no deseada que nadie busca. Pero a esta situación traumática se le suma la presión psicológica y el riesgo físico. Justamente, una de las causales de las muertes de las mujeres son estos abortos en la clandestinidad. Hay distintos temas que queremos impulsar, pero lo importante es que el Congreso acompañe por un lado los proyectos que envíe el Ejecutivo que tienen que ver con el plexo normativo que necesita este modelo de transformación; y por otro, con las propuestas que surjan desde el propio Parlamento a los fines de construir democracia para todos y todas.

– Volviendo a la cuestión del “universo kirchnerista”, se puede afirmar que no es un espacio homogéneo. Precisamente ustedes se muestran muy críticos con el sciolismo.

– Efectivamente el kirchnerismo expresa un espacio diverso, plural con una multiplicidad de actores y eso habla de la amplitud de la convocatoria y del liderazgo de Cristina. A su vez también creo que hay distintas miradas. Creo que (Daniel) Scioli no expresa el pensamiento del Gobierno nacional y el profundo proceso de transformación que vive el país no se visualiza en la provincia de Buenos Aires. Sinceramente creo que Scioli se disfraza de kirchnerista para heredar el proceso político y clausurarlo por derecha, como parte del plan del establishment. Pero bueno, esta es la complejidad de estos procesos políticos. Ninguno es puro, lineal y esto habla de la complejidad de este universo.

– ¿Y a diferencia del sciolismo ustedes se definirían como un “sector progresista”?

– No, nosotros somos una fuerza política que como frente expresa distintas tradiciones del campo nacional, popular, democrático, que incluye diversas tradiciones como el peronismo, el radicalismo, la izquierda, movimientos sociales, sectores gremiales. Somos un frente del campo popular en Argentina y nos sentimos parte de este espacio kirchnerista en construcción.

– ¿Están expresados en el Parlamento estos sectores de derecha?

– Eso se ve claramente…

– ¿Incluso en el bloque kirchnerista?

– Estoy hablando fundamentalmente del Grupo A como expresión del establishment en Argentina. Este grupo que tenía expresiones de una derecha explícita, expresiones de una derecha que no se anima a decirlo, y también de algunos sectores progresistas entre comillas que por su posición política terminaban siendo la pata progresista de la derecha. Este Grupo A aglutinaba todo eso.

– Teniendo en cuenta su visión acerca de esta parte de “derecha” representada por Scioli, resaltando el amplio apoyo que tiene el gobernador, y atendiendo a que hay una importante concentración del poder en Cristina Fernández, ¿No significa esto un peligro para la continuidad del modelo, para cuando la presidenta concluya su mandato?

– No tengo ninguna duda acerca de la fortaleza de este proceso político. Creo además que la garantía de la continuidad de la profundización de este rumbo está dada justamente por el anclaje territorial y social que estamos construyendo. La garantía está también en el propio liderazgo de Cristina que es muy fuerte, con mucha capacidad, y lleno de convicciones. Es posible que se construya por un lado un polo que sea de continuidad y de profundización de este camino liderado por Cristina, y otro polo de sectores de derecha, conservadores, que quieren restaurar los privilegios que habían tenido hace unos años.