Acorde a lo que se consideró una jornada “histórica”, el debate por la expropiación de YPF estuvo marcado de episodios que hicieron a la sesión aún más especial.

Orquesta en vivo. Por iniciativa del titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, nueve integrantes de la Orquesta Escuela de Berisso fueron los encargados de la apertura de la sesión ejecutando el Himno Nacional Argentino. Los jóvenes músicos son familiares de empleados y extrabajadores de YPF.

Guerra de carteles. Tal como se había visto en el plenario de comisiones, los bloques políticos coloraron afiches aludiendo de diversos modos a la argentinidad de YPF. La iniciativa que había tomado el radicalismo en las comisiones fue reproducida en el recinto por el kirchnerismo, sus aliados, y más tarde por el Frente Amplio Progresista. Sobre sus bancas, los oficialistas coloraron carteles con las siglas de YPF cargadas de imágenes: Y (Yrigoyen), P (Perón), F (Fernández). En tanto, los radicales mostraba a Mosconi y “El Peludo”, expresando: “Ellos la crearon. Ellos no la destruyeron”. En otras bancas de la UCR, Proyecto Sur y el FAP también aparecieron imágenes de las Islas Malvinas e YPF con la frase “Son Argentinas” y en algunos se aclaraba: “El Famatina también es Argentina”. Tras la votación, Victoria Donda se alzó con un gran afiche que reproducía la bandera nacional, el logo de YPF y decía: “Nosotros no la privatizamos. Nosotros no la vaciamos”, que apuntaba a la bancada kirchnerista.

¿Saludo comprometido? En su ensayo “El Flaco”, José Pablo Feinmann critica duramente el perfil opositor de Fernando Solanas. Al filósofo se lo pudo ver muy entretenido en uno de los palcos de la Cámara baja que ocupó junto a Andrea del Boca. Esto hasta que “Pino” se alzó desde su banca y le tendió un saludo, que el escritor respondió con todo gusto y lo extendió hacia sus pares. Sin embargo, para despejar dudas de su cariño a los militantes de Proyecto Sur, Feinmann aclaró: “(Alcira) Argumedo es una amiga”. A todo esto, ¿Se habrán saludado Claudio Lozano y Hugo Yasky?

Carrió volvió a dar la nota. La líder de la Coalición Cívica se dispuso a abandonar el recinto luego de la votación y tras pedirle al titular de la Cámara, Julián Domínguez, que diera vista al fiscal de turno para investigar la responsabilidad de los funcionarios del Gobierno en el vaciamiento de YPF. Tras terminar su exposición –interrumpida en numerosas oportunidades ante los abucheos de los militantes k- la diputada saltó de su banca para retirarse de la sesión. Pero ante semejante ovación kirchnerista, “Lilita” se detuvo a saludar a los militantes con la V bien en alto y repartiendo besos a todos. Más allá de eso, el momento más tenso que atravesó la chaqueña fue al ratificar que tanto ella como su compañera… Alicia Terada se habían abstenido. La presión fue tal que Carrió sufrió un lapsus y tuvo que recurrir a su par para acordarse de su nombre

”Ypefianos”. Los diputados y diputadas le dieron un nuevo giro a la lengua española. Para algunos, fue un “orgullo” que familiares de trabajadores “ypefianos” presencien la sesión. Ahora, el neologismo será para distinguir al diputado “ypefiano” Alberto Roberti, secretario general de los petroleros.

Pocos aplausos para Yoma. Para dejar en claro su pertenencia al espacio oficialista, el riojano Jorge Yoma ratificó su voto favorable a la recuperación del control estatal sobre YPF. Lo hizo luego de “rendir homenaje” a los justicialistas que como él votaron a favor de su privatización en 1992 “para hacerse cargo de la Argentina”. Su discurso cosechó fervorosos aplausos, sobre todo desde el FAP a modo de ironía. Mientras tanto, sus pares kirchneristas permanecieron inmovibles y Yoma sólo recibió saludos personales por parte de Diana Conti y Jorge Landau.

Palcos colmados. Si bien había trascendido la posibilidad de que el Parlamento abriera sus puertas a agrupaciones no kirchneristas, la fiesta militante fue obra de las fuerzas oficialistas. Los palcos superiores de la Cámara baja recibieron a La Cámpora, Movimiento Evita, Juventud Sindical, Socialistas para la Victoria UOM, Kolina y hasta se llegó a ver una bandera de la Asociación del Personal Legislativo, entre otros. El escenario se reproducía fuera del Congreso donde los activistas seguían la sesión desde una transmisión en vivo.

Solos y contra todos. El Pro fue el único bloque en votar unánimemente en contra del proyecto oficial. En diversos momentos el macrismo se encargó de cruzar duramente no solo al oficialismo sino también a los opositores que acompañaron la medida. Es así que la bonaerense Gladys González acusó al Gobierno nacional de “utilizar una empresa para tratar de salvar a un vicepresidente” y disparó: “Nos paraliza la sola posibilidad de que (YPF) se transforme en el nuevo chiche de La Cámpora”. “La oposición es tan responsable como el Gobierno si avala esta medida”, disparó. En un tono más amigable, la porteña Paula Bertol expresó: “Acá hay un uso y abuso de la emoción, cuando debería primar la razón por sobre la emoción. Esa dicotomía nos hace creer que seguir una emoción es lo correcto. A veces consideramos que detrás de las siglas de YPF hay mucho más que lo que hay”. Para despejar dudas, los diputados del Pro extendieron una bandera argentina entre sus bancas ante las acusaciones de los militantes kirchneristas que los acusaban de “cipayos” o “españoles”.

Réplica kirchnerista. Los diputados oficialistas subieron los decibeles luego del polémico discurso de González. Por tomar un ejemplo, Andrea García les contestó: “Están los que hacen bicisendas, pero que no pueden hacerse cargo de los subtes y estamos nosotros que nos vamos a hacer cargo con (Julio) De Vido, (Daniel) Cameron y (Axel) Kicillof, con todos los que se tuvieron que hacer cargo de la Argentina en 2003”. Pero la correntina Araceli Ferreyra fue más allá: “Un apoyo al hermano pueblo español que hoy están protestando como nosotros por el neoliberalismo. Porque España no es YPF, España son los indignados. El franquismo de Macri es compartir un proyecto neoliberal y no tomarse francos y vacaciones en lugares VIP”.