Un día después de que la presidenta cargara contra el jefe de Gobierno por el valor que paga por enviar la basura a la provincia de Buenos Aires, la legisladora Naddeo sostuvo que se desmanteló lo que había comenzado a implementarse en 2007.
La diputada porteña María Elena Naddeo le exigió al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que “se haga cargo de la aplicación de la Ley de Basura Cero” y cuestionó “el gasto en recolección que alcanza a $ 2.549.037 millones, contra $ 1.925.330 del año 2011 -es decir un aumento del 33%-, mientras que la ciudad esta cada vez más sucia”.
La gestión de Mauricio Macri incumple doblemente la Ley de Basura Cero: no sólo no reduce la cantidad de residuos generados, de acuerdo con el cronograma que marca la ley, sino que lo incrementa, sostuvo la legisladora kirchnerista.
“Esto ocurre porque el gobierno de Macri desmanteló lo que había empezado a implementarse en 2007 con la doble contenerización en el 25 por ciento de la ciudad”, recordó la diputada del Frente Progresista y Popular.
Naddeo señaló que a poco de asumir, el entonces ministro macrista de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, frenó ese programa con el argumento de que los vecinos no separaban los residuos y las empresas recolectoras mezclaban ambos recipientes en un mismo camión. “Si nunca hubo campaña pública de separación de residuos, no se puede esperar que los vecinos usen correctamente los contenedores”, agregó la diputada.
La Ley 1854, sancionada en 2005, establecía metas de reducción en forma progresiva de la cantidad de residuos destinados a rellenos sanitarios, hasta llegar a la prohibición absoluta en 2020. En ese cronograma, la primera meta fijada para 2010 establecía una reducción del 30 por ciento respecto de la cantidad de basura enviada a la Ceamse en 2004. “La Ciudad debió enterrar 1.048.000 toneladas de basura, pero envió a relleno más del doble: 2.110,122 toneladas. Esa cifra, según la evaluación de la ONG Greenpeace, representó un aumento del 14,3 por ciento respecto de 2009”, dijo Naddeo.
“Hay que exigir al Gobierno de la Ciudad que realice campañas de separación en origen, que las empresas recolectoras de residuos cumpla con la Ley de Basura Cero y termine con la contaminación. Es evidente que la ecología y la salud de los ciudadanos van en contra de los interés de Macri”, finalizó Naddeo.
