La mandataria recibió a los diputados Gil Lavedra y Pinedo, entre otros, para dialogar sobre el organismo que encarará la modificación y que encabezará el juez Raúl Zaffaroni.
Y un día volvió la oposición a la Casa de Gobierno. Fue este lunes, cuando la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió a dirigentes de la UCR, el Pro y el FAP, para hablar sobre la conformación de la comisión que se encargará de analizar la reforma del Código Penal.
En el acto, Cristina Fernández firmó el decreto por el cual se crea dicha comisión, que estará encabezada por el ministro de la Corte Suprema de Justicia, Eugenio Zaffaroni, y que conformarán los diputados nacionales Ricardo Gil Lavedra (UCR), Federico Pinedo (PRO), la delegada de la Gobernación de la provincia de Santa Fe en la Ciudad de Buenos Aires, María Elena Barbagelata (FAP); y el ex ministro de Justicia de la Nación y de Seguridad bonaerense, León Arslanian.
La audiencia se desarrolló en el despacho presidencial junto al ministro de Justicia, Julio Alak y el titular de la secretaría Legal y Técnica, Carlos Zannini.
La idea de la reforma es ajustar el Código Penal a la Constitución Nacional y a los tratados internacionales, además de incorporar leyes especiales dispersas y que el cuerpo normativo recupere la coherencia tras las sucesivas y numerosas reformas desde su sanción en 1922.
En diálogo con la agencia Diarios y Noticias, la ex diputada nacional María Elena Barbagelata elogió la participación de dirigentes y expertos de partidos de oposición en la comisión redactora de los cambios y aseguró que su presencia “va a permitir ahorrar discusiones futuras” y “posibilitará ir avanzando con los acuerdos que luego sancione el Parlamento”.
La dirigente socialista sostuvo que será necesario “un año como base” para emitir un pronunciamiento y concedió importancia a trabajos anteriores realizados en la última década”, los que “serán tenidos como antecedentes importantes”, que se encuentran en el Ministerio de Justicia.
