La ley que reforma el Código Electoral trae aparejada una serie de críticas que Marcelo Leiras, investigador principal del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), enumeró ante Parlamentario.

Según el investigador, la fundamentación para cambiar el formato del DNI no es lo suficientemente sólida en tanto que no comprende la sanción para los no votantes, teniendo en cuenta que “Argentina tiene niveles de asistencia electoral comparativamente altos en términos internacionales”. En este sentido, manifestó que las medidas negativas recaerán sobre los más pobres y que provocará una “consecuencia social negativa”. Para Leiras existen varios puntos a reformar, pero el más importante de ellos es “aumentar la equidad en la competencia política, así como en los distritos provinciales”.

– ¿Qué opina sobre la reforma al Código Electoral?

– Antes que nada, quiero aclarar que no se trata de una crítica al texto, es considerar la oportunidad de la Reforma Electoral en el contexto institucional que se inició en el 2009. En ese momento, con respecto a la informatización del padrón, algo muy importante, era oportuno pensar en otra reforma. Sin embargo, aun en su evaluación, el instrumento que se utiliza para esta reforma no nos parece el más adecuado.

– ¿Qué observaciones le realiza?

– En primer lugar se propone votar con el DNI en formato tarjeta, en vez del DNI libreta, para evitar intervenir sobre el DNI. Parece un argumento sensato, pero la iniciativa no ofrece seguridad, porque no detalla de modo suficiente el comprobante que se va a emitir como constancia de votación y que reemplazaría el sello sobre el DNI.

– Sin embargo desde el oficialismo argumenta que se resolverían varios problemas.

– Pero la fundamentación del proyecto de ley no es convincente. Efectivamente existe un problema potencial que se intervenga en los DNI con un sello. El hecho de que se trata de una práctica desde 1916, ¿cuánto problema produjo? ¿A cuántas personas se les arruinó el documento por eso? ¿Cuánta gente pudo evitar la falsificación de documentos? Entonces, no se entiende bien el problema al cual esta supuesta solución de la ley viene a resolver, lo cual es un muy mal punto de partida.

– Las sanciones para quienes no voten, ¿serían una forma de garantizar la asistencia electoral?

– Eso es algo que nos preocupa profundamente. Argentina tiene niveles de asistencia electoral comparativamente altos en términos internacionales. Es difícil estimarlos porque el padrón no está muy actualizado; si se lo hiciera tendríamos valores más fidedignos. Dado que la asistencia no es alarmantemente baja, no se comprende por qué se establecerían incentivos negativos a modo de castigos para estimularla.

– ¿Qué problemas identifica en este tipo de sanciones?

– La herramienta que se propone no es adecuada, porque se proponen los trámites públicos con forma de verificación a la hora de votar. La medida en abstracto no está mal, pero en concreto hay que demorar todos los trámites públicos, porque además de pedir toda la documentación solicitada habitualmente también se debe pedir la constancia de votación. Por otro lado, provoca una consecuencia social negativa sobre quienes tienen menos posibilidad de votar que son los ciudadanos más pobres. Entonces, cualquier sistema de incentivo negativo del voto sería ir sobre este grupo que, en este momento, resultaría inoportuno. En definitiva, en general contraería trámites más engorrosos para todos y castigos más pesados para los más pobres.

– ¿Cree que alcanzará el tiempo, en vistas de las elecciones del próximo año, para la aplicación de los trámites burocrático que la ley implica?

– Tengo que presumir que la presentación de este proyecto contempló la realización de un estudio con suficiente tiempo y suficiente consideración. Quiero creer que el resultado obedece a errores que se cometieron, al que no se le dio tiempo suficiente para la consideración del tema. El problema no es la implementación sino, la sustancia de la reforma.

– A su criterio, ¿qué supondría una buena reforma?

– La más importante consistiría en aumentar la equidad en la competencia política, así como en los distritos provinciales.