La designación de Daniel Reposo como nuevo procurador general de la Nación impone una pelea voto a voto en el Senado. Las cuentas y estrategias del kirchnerismo para llegar a los dos tercios. Las dudas en algunos opositores. El rol del peronismo disidente.
La designación del actual titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), Daniel Reposo, para suceder a Esteban Righi al frente de la Procuración General de la Nación, convirtió al Senado en un hervidero: día a día, la consulta obligada es saber si el oficialismo cuenta con el número para aprobar el pliego del funcionario kirchnerista.
En cuanto a las normas que impone la Cámara alta, la designación del postulante ingresó de manera formal durante la última sesión que realizó el pleno en el recinto. Pasó a la Comisión de Acuerdos, encargada de tratar los pliegos enviados por el Ejecutivo. Ahora corresponde la realización de la audiencia pública y siete días después será la hora de la verdad, en el recinto.
La bancada que lidera el rionegrino Miguel Angel Pichetto no tendrá problemas a la hora de firmar un despacho favorable en relación con el pliego, pero el panorama se complicaría en el recinto, ya que el cargo en cuestión necesitará el aval de dos tercios de los presentes.
¿Error o piolada?
Lo que causó más dudas y planteos desde la oposición la semana pasada fue la sorpresa que generaron algunos datos que puso Reposo en su currículum.
El síndico general de la Nación señaló allí que el año pasado había disertado en la conferencia “Espacio para la memoria y para la promoción y defensa de los derechos humanos”, en la exESMA, junto con el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, aunque el dato fue desmentido por el organismo internacional. El “detalle” fue descubierto por la paciente tarea de los diputados Graciela Ocaña y Manuel Garrido, que han puesto especial interés en la impugnación del hombre propuesto para suceder a Righi.
Sorprendido en su gaffe, Reposo aseguró que se trató “un pequeño error de tipeo” al presentar su currículum y atribuyó la difusión de datos académicos -el Ministerio de Justicia publicó la información de su trayectoria- a una “campaña de desprestigio que tiene nombre y apellido: el grupo Clarín y el diario La Nación”, dijo. Además, resaltó que cuenta, para ser el nuevo procurador general, con “más de 500 adhesiones a lo largo y ancho del país y sólo nueve impugnaciones”.
Desde la oposición también hubo respuestas. Por ejemplo, el diputado narvaísta Gustavo Ferrari expresó que quiere que el Ministerio de Justicia “certifique fehacientemente la veracidad de todas y cada una de las actividades académicas, conferencias, congresos y jornadas” en las que Reposo “dice haber participado”.
El legislador manifestó: “Pese a que ninguna de las actividades que dice haber realizado tiene que ver con la organización de la justicia o el derecho penal, capacidades necesarias para desempeñarse en cualquier cargo judicial, más aún cuando se trata de la máxima autoridad del Ministerio Fiscal, la relevancia institucional del cargo para el cual fue propuesto obliga a despejar cualquier duda en torno a presuntas falsedades. De verificarse éstas, sería otro elemento más para cuestionar no sólo su capacidad, sino también su integridad moral para un cargo que justamente debe velar por la legalidad y el esclarecimiento de la verdad en juicio”.
Graciela Ocaña fue más allá y dijo: “Quiero apelar a su condición de ‘militante K’, tal como se definía en su perfil de Twitter antes de modificarlo, y solicitarle al señor Daniel Reposo que retire su nominación a la Procuración, evitándole un papelón a la señora presidenta de la Nación”.
Desde el oficialismo salió a defender a Reposo, claro está, el senador todoterreno Aníbal Fernández, que minimizó la polémica generada por el CV del candidato y sólo dijo: “Si me demuestran que es cierto, le prestaré atención”.
Jugada desmentida
En los últimos días hubo otro hecho que alertó a la oposición, que es el viaje de una delegación de senadores a la cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre el 30 de mayo y el 15 de junio, en Ginebra.
El primer rumor que comenzó a circular por la Cámara alta fue la programación de una sesión -impulsada por el oficialismo- durante esos días de junio para avalar el pliego de Reposo.
Desde la oposición, el primero en dejar en claro que se quedaría en Buenos Aires fue el socialista y titular del interbloque del Frente Amplio Progresista (FAP), Rubén Giustiniani. Luego se sumó el radicalismo.
Igualmente, y para despejar dudas, Pichetto desmintió la jugada y explicó en un comunicado: “En caso de que coincidiera la fecha de la asamblea de la OIT con el tratamiento del pliego de Reposo, los legisladores no viajarían”.
¿Cómo da la cuenta?
El escenario para el aval o rechazo del pliego de Reposo se plantea en base a un ideal con los 72 senadores presentes a la hora de votar. En ese caso, la bancada del Frente para la Victoria necesitaría 48 adhesiones.
Actualmente, el bloque kirchnerista cuenta con 33 legisladores propios y cinco aliados, que son Roxana Latorre (Santa Fe), María Rosa Díaz y Osvaldo Ramón López (Tierra del Fuego), Horacio Lores (Neuquén) y Carlos Menem (La Rioja), a los que podría sumarse al porteño Samuel Cabanchik, aunque como aliado “ocasional”. Con éstos, el FpV reúne 39 voluntades.
El número de adhesiones a favor del oficialismo podría verse beneficiado con el correntino José María Roldán y la pampeana María Higonet. Tal como adelantó Parlamentario, estos dos legisladores vienen mostrando un tibio acercamiento al bloque del FpV. En el caso de Higonet, habrá que ver esta vez lo que define su jefe político, el también senador Carlos Verna. La senadora viajó con Cristina Kirchner a la Cumbre de las Américas realizada en Colombia. ¿Habrán hablado de paso sobre el pliego de Reposo?
Según una fuente del bloque del FpV, tampoco se debería descartar un posible voto positivo de la correntina Josefina Meabe -anticipó a Parlamentario que esperará a las audiencias públicas-, aunque por ahora no hay nada definido.
Por el lado de la oposición, ya está confirmado que los 14 senadores radicales, la porteña María Eugenia Estenssoro (Coalición Cívica), los cuatro integrantes del interbloque del Frente Amplio Progresista (FAP) y los catamarqueños Oscar Castillo y Blanca Monllau (Frente Cívico y Social) no apoyarán la designación de Reposo. Si los 21 legisladores se presentan religiosamente en la sesión, se convertirán en el obstáculo más duro que tendrá el kirchnerismo para aprobar el pliego en cuestión. Pero no son suficientes.
En la oposición también se encuentra el peronismo no oficialista, integrado por Roberto Basualdo (San Juan), Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso (San Luis), Sonia Escudero y Juan Carlos Romero (Salta), Carlos Reutemann (Santa Fe) y Graciela Di Perna (Chubut). Ninguno de ellos tomó aún postura en relación con el asunto -pese a los constantes rumores que circulan por los pasillos del Senado-, aunque es sabido que luego del reparto de comisiones del año pasado, la mayoría de este interbloque quedó muy disconforme con el oficialismo y procuró ser antikirchnerista a la hora de las votaciones importantes.
Así las cosas, el FpV deberá conseguir una presencia total de sus senadores y aliados, y esperar la ausencia de un número considerable de opositores como el mejor escenario, aunque todavía las cuentas no le cierran. Igualmente, el bloque intentará convencer, según confió una fuente a Parlamentario, a Basualdo, Higonet, Di Perna, Meabe y Roldán.
Por su parte, la oposición, necesita asegurarse cuatro adhesiones más -podrían obtenerse con Rodríguez Saá, Negre de Alonso, Escudero y Romero- con las cuales le cerraría el camino a Reposo, obligando al Ejecutivo a proponer a otro postulante, algo que significaría una dura derrota política.
Ahora bien, ¿puede pensarse que el kirchnerismo estaría dispuesto a arriesgarse a un traspié en el Senado a estas alturas? Se especulaba hasta ahora con la posibilidad de que, a sabiendas del rechazo que ha venido cosechando la candidatura de Reposo, la presidenta pudiera cambiar el candidato con el solo hecho de no enviar finalmente su pliego. Lo cual hubiera sido muy bien visto por la oposición, que deslizaba lo bien que le caería a la sociedad un gesto de esas características. Lejos estuvo el Gobierno de pensar así.
No está en el ADN K concederle “cabezas” a la oposición. Pero mucho menos arriesgarse a una derrota, por lo que lo que se concluye es que íntimamente Miguel Pichetto debe dar por descontado que cuenta con el número necesario para aprobar el pliego, de ahí que el Ejecutivo lo haya enviado el martes 15.
“Deben tener los números”, confió a Parlamentario un senador radical antes de iniciarse la sesión sobre la reforma del Código Electoral, con una mezcla de intriga y resignación.
Aquí están, estos son
FpV (33): Pablo González y María Esther Labado (Santa Cruz), Aníbal Fernández y María Laura Leguizamón (Buenos Aires), Elena Corregido y Fabio Biancalani (Chaco), Walter Barrionuevo y Liliana Fellner (Jujuy), Daniel Filmus (Ciudad de Buenos Aires), Marcelo Fuentes y Nanci Parrilli (Neuquén), Pedro Guastavino y Elsa Ruiz Díaz (Entre Ríos), Marcelo Guinle (Chubut), Teresita Luna e Hilda Aguirre de Soria (La Rioja), Miguel Ángel Pichetto y María José Bongiorno (Río Negro), Beatriz Rojkés de Alperovich y Sergio Mansilla (Tucumán), Inés Blas (Catamarca); Rolando Bermejo (Mendoza), Mario Colazo (Tierra del Fuego), Ruperto Godoy y Marina Riofrío (San Juan), Daniel Pérsico (San Luis), José Mayans y Graciela de la Rosa (Formosa), Ada Itúrrez de Capellini (Santiago del Estero) y Ana Corradi de Beltrán (Santiago del Estero), y Sandra Giménez, Salvador Cabral Arrechea y Juan Manuel Irrazábal (Misiones).
Aliados (5): Roxana Latorre (Santa Fe), María Rosa Díaz y Osvaldo Ramón López (Tierra del Fuego), Horacio Lores (Neuquén) y Carlos Menem (La Rioja).
Aliados ocasionales (1): Samuel Cabanchik (Capital Federal).
Peronismo no K (9): Roberto Basualdo (San Juan), Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso (San Luis), Sonia Escudero y Juan Carlos Romero (Salta), Carlos Reutemann (Santa Fe), Graciela Di Perna (Chubut), María de los Ángeles Higonet y Carlos Verna (La Pampa).
UCR (14): Eugenio “Nito” Artaza (Corrientes), José Cano (Tucumán), Mario Cimadevilla (Chubut), Juan Carlos Marino (La Pampa), Alfredo Martínez (Santa Cruz), Laura Montero y Ernesto Sanz (Mendoza), Roy Nikisch (Chaco), Marta Borello de Nicolini (Córdoba), Emilio Rached (Santiago del Estero), Arturo Vera (Entre Ríos), Pablo Verani (Río Negro), Luis Petcoff Naidenoff (Formosa) y Gerardo Morales (Jujuy).
Frente Cívico y Social de Catamarca (2): Oscar Castillo y Blanca Monllau (Catamarca).
Coalición Cívica (1): María Eugenia Estenssoro (Ciudad de Buenos Aires).
Frente Amplio Progresista (4): Rubén Giustiniani (Santa Fe), Jaime Linares (Buenos Aires), Luis Juez y Norma Morandini (Córdoba).
Partido Renovador de Salta (1): Agustín Pérez Alsina (Salta).
Partido Liberal de Corrientes (1): Josefina Meabe de Mathó (Corrientes).
Frente de Todos (1): José María Roldán (Corrientes).
