El diputado nacional Enrique Thomas consideró que este impuesto “es regresivo, inequitativo y arbitrario” y que es necesario eliminar el tributo que afecta el trabajo personal. Dijo que es necesario que comience a tributar la renta extraordinaria.

Ante el aumento del número de trabajadores que pasarán a pagar el impuesto a las ganancias por la falta de actualización del mínimo no imponible por parte del Gobierno, el diputado nacional del Frente Peronista Enrique Thomas dijo que es necesario “dejar sin efecto este impuesto sobre el trabajo personal ya que se ha convertido es un tributo regresivo, inequitativo y arbitrario”.

Este año, otros 350.000 trabajadores que hasta ahora no estaban alcanzados por el impuesto pasarán a pagar ganancias. Y otro millón y medio que ya estaba alcanzado pasará a pagar mucho más.

Ante esta medida Thomas subrayó que “el salario no es una ganancia. Es la retribución que recibe el trabajador por las tareas realizadas con su capacidad y esfuerzo personal. Dicha retribución, sin embargo, es siempre menor al valor que dicho trabajo imprime en los bienes que produce. Por lo tanto, podría decirse que el trabajador, al no participar en las ganancias, ya tributa con sólo hecho de integrar el proceso productivo”.

También unos 40.000 jubilados desde marzo pasado empezaron a pagar ganancias que antes no pagaban y otros 200.000 que estaban pagando, pasan a tributar más. En este punto el legislador aclaró que “hay que dejar sin efecto los impuestos que pesan sobre el trabajo personal ejecutado en relación de dependencia y sobre las jubilaciones, pensiones, retiros o subsidios de cualquier especie en cuanto tengan su origen en el trabajo personal”.

“El salario familiar: también será afectado ya que otros 200.000 trabajadores dejarán de cobrar las asignaciones familiares, lo que equivalentes a 400.000 chicos, porque no se ajustó la escala correspondiente”, dijo Thomas.

“Los trabajadores asalariados utilizan la totalidad de sus ingresos en el mantenimiento de sus necesidades y la de su familia; es decir, en la reproducción de la propia fuerza de trabajo. Esto significa que tributa el Impuesto al Valor Agregado, con una tasa del 21 por ciento, nada menos en todos los gastos que paga con el dinero de su salario”, agregó Thomas, para quien “esto significa que cualquier otro gravamen más allá del IVA que afecte el salario del trabajador con relación de dependencia es regresivo, inequitativo y arbitrario”, enfatizó.

Advirtió Thomas que el sistema tributario en la Argentina “es injusto y perverso” toda vez que hace que paguen ganancias los trabajadores pero No las rentas extraordinarias .Como ejemplo, señaló que en Argentina no tributan por estar exentas: las rentas del mercado financiero y de capitales (aquellos ingresos que se perciben por la propiedad sobre títulos públicos, depósitos, acciones y demás; o las operaciones de compra-venta de acciones y otras estrategias especulativas) o la renta minera, entre otras ganancias extraordinarias.

“Hoy en la Argentina quienes más aportan en impuestos son los trabajadores, porque la principal fuente de ingresos tributarios del Estado sigue siendo los impuestos al consumo masivo a través del IVA, que representa el 42 por ciento del total de la recaudación de impuestos en Argentina. El impuesto a las Ganancias sólo totaliza el 25 por ciento de los ingresos tributarios en nuestro país y son los trabajadores los que más tributan en concepto de Impuesto a las Ganancias”, aseguró el legislador.