Laura Montero sostuvo que del estudio de la documentación que acompaña su pliego, “surgen claramente no sólo la falta de antecedentes específicos, sino también una ausencia total de pruebas que acrediten la veracidad de los antecedentes que invoca”.
Puesta en marcha la cuenta regresiva para la audiencia pública en la que Daniel Reposo deberá exponer ante los senadores, que definirán una semana después la suerte de su pliego como procurador general de la Nación, los legisladores siguen auscultando la documentación que acompaña su propuesta oficial. En ese marco, la senadora radical Laura Montero considera que el currículum de Reposo presenta graves inconsistencias. De ahí que entregara un escrito a la Comisión de Acuerdos del Senado, detallándolas.
Por otra parte, Montero cuestionó que el vicepresidente Amado Boudou siga presidiendo las sesiones en tanto no se esclarezcan las investigaciones que lo involucran. En declaraciones a radio El Mundo, la senadora señaló que “sinceramente ya es casi ofensivo que el vicepresidente Boudou esté a cargo de las sesiones, siendo una persona que está en un proceso judicial con causas realmente graves. Yo creo que un buen gesto de él debería apartarse del cargo mientras dure el proceso, porque tenemos absolutamente inhabilitado en el tratamiento del recinto cualquier acción de la que nosotros promovamos con respecto a Boudou, porque estamos muy flojos con los números”.
Asimismo Montero indicó que “si nosotros abandonamos las banca y hay quórum le estamos dando la habilitación a Reposo”.
Luego de realizar un exhaustivo análisis del currículum de Daniel Reposo, Laura Montero informó que se opone rotundamente a la designación del mismo como procurador general de la Nación y agregó que “presenté un escrito en la Comisión de Acuerdos, detallando y dejando constancia de las graves irregularidades, omisiones y falsedades que posee el currículo presentado por el candidato de la presidenta para ocupar el cargo. Del expediente presentado, surgen claramente no sólo la falta de antecedentes específicos de Reposo para acceder al cargo, sino también una ausencia total de pruebas que acrediten la veracidad de los antecedentes que invoca y falsedad en esas invocaciones”.
La senadora radical explicó que “existen faltas de probanzas en cuanto a su formación académica, algunas tan básicas como que no hay constancia de que sea abogado-procurador. Este requisito es esencial a la designación en virtud del Art. 17 de la Constitución Nacional. Esto, es una más de tantas falencias que no deben ser pasadas por alto. Lo mismo sucede con su desempeño profesional, donde enumera una serie de cargos pero no adjunta pruebas de los mismos”.
Asimismo, la vicepresidenta del bloque de Senadores de la UCR expresó que “más grave aún es la existencia de antecedentes falsos. Daniel Reposo enuncia en su currículo que entre los años 1996 y 2002, se desempeñó como Secretario de la Sede Argentina de la Asociación Internacional de Abogados y Juristas Judíos. Consultado sobre la veracidad de esta información el presidente de esta prestigiosa institución, doctor Irit Kohn, comunicó -vía mail- que no existen registros formales de la participación del Doctor Reposo en la Asociación Internacional de Abogados y Juristas Judíos. Repito, él informó ser secretario de la Asociación Internacional en Argentina desde 1996, solamente se habría relacionado con esta entidad a través del pago anual y único como nuevo miembro de la cuota del año 1998, dos años después del inicio de su supuesta representación, según información brindada por el presidente de la institución”.
Por otra parte, la legisladora mendocina, agregó que “otra muestra de estas inconsistencias, es que Reposo ha invocado ser asesor letrado y apoderado de la Sigen desde el año 1988 a 1992. Esas tareas requieren como requisito habilitante el título de abogado. Sin embargo el Sr. Reposo declara haber obtenido el título de abogado recién en el año 1991. Tal afirmación conlleva al menos una falsedad: no pudo desempeñarse como asesor letrado sin el título de abogado”.
Para Montero, “la conclusión es simple y contundente: los antecedentes del señor Reposo no reflejan la idoneidad profesional que el cargo requiere. Pero hay algo peor que no tener antecedentes: ocultarlos, desdibujarlos o exponerlos de un modo ambiguo contrario a la buena fe. Evidentemente los antecedentes, la inexistencia de probanzas, los antecedentes falsos y las numerosas imprecisiones en el currículum, no hacen más que demostrar que el candidato propuesto por el Poder Ejecutivo, no sólo no reúne las condiciones profesionales sino tampoco las morales que exige el desempeño del cargo para el que se lo ha postulado”.
