Los radicales Jorge Chemes, Juan Casañas y Lucio Aspiazu consideraron que la medida impulsada por el gobernador Daniel Scioli podría provocar una "parálisis económica", tal como ocurrió en 2008 con la polémica resolución 125.
Como en los viejos tiempos, cuando la resolución 125 mantenía en velo al Congreso, los "agrodiputados" radicales Jorge Chemes, Juan Casañas y Lucio Aspiazu salieron a cuestionar la reforma impositiva que impulsa sobre el campo el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
En este sentido, los legisladores pidieron racionalidad a los gobernadores y al Poder Ejecutivo Nacional para "no seguir aumentando la presión fiscal sobre el campo", a riesgo de "generar una parálisis económica similar a la ocurrida en 2008 por la crisis internacional y el conflicto del campo".
Asimismo, se solidarizaron con las protestas de los productores bonaerenses y entrerrianos en contra de los "impuestazos".
"Sabemos bien que Cristina dio la orden de recaudar más y que nos van a apretar a todos los que producimos. Pero no podemos seguir financiando la incapacidad del Gobierno para administrar, y menos que menos la inmoralidad con la que se gasta el dinero en subsidios y en obras de dudosa utilidad, mientras los productores quiebran", lanzó Casañas.
El tucumano fue categórico: "Siempre la fiesta la termina pagando el productor y encima, no tiene ni una sola política a su favor”.
Por su parte, Aspiazu pidió a los gobernadores que intenten dialogar con los productores para llegar a un consenso. “Si los gobernadores se sientan con la producción y les plantean sus necesidades los productores van a acordar pagar más, aunque no la barbaridad que pretenden los gobernadores de Buenos Aires y Entre Ríos”, sostuvo el correntino.