La inclusión del tratamiento de la fertilización asistida en el Programa Médico Obligatorio (PMO) vuelve a tener dictamen en la Cámara de Diputados. Aunque contó con fuertes cuestionamientos por parte de las organizaciones civiles que reclamaban una ley integral, los legisladores decidieron despachar el proyecto reconociendo los puntos sobre los que restará trabajar.

El dictamen firmado por la mayoría establece que las obras sociales, las entidades de medicina prepaga y el sistema de salud pública deberán incorporar como prestaciones obligatorias la cobertura integral e interdisciplinaria de los procedimientos que la Organización Mundial de la Salud define como “Reproducción Humana Asistida”.

Los mismos incluyen la inducción de ovulación, la estimulación ovárica controlada, el desencadenamiento de la ovulación, las técnicas de reproducción humana asistida y la inseminación intrauterina, intracervical o intravaginal, con gametos del esposo, pareja o de un donante.

También deberán quedar incluidos en el PMO el diagnóstico, medicamentos, y terapias de apoyo, con los criterios y modalidades de cobertura que establezca el Ministerio de Salud de la Nación, que no podrá introducir requisitos o limitaciones que impliquen la exclusión debido a la orientación sexual o el estado civil de los destinatarios.

Aún así, la presidente de la Comisión de Salud, María Elena Chieno (FpV) reconoció que “se deja de lado la discusión de fondo que está en el nuevo Código Civil y Comercial”, como el manejo de los gametos y embriones.

Por eso, la diputada del Pro Silvia Majdalani decidió firmar un dictamen de minoría “por las cosas que no se tratan” en el de mayoría y que explicitará durante el debate en el recinto. Se trata de la misma iniciativa que el año pasado había logrado su aprobación en general pero que cayó por las diferencias en la votación en particular.

El debate en comisión estuvo plagado de cuestionamientos de los diputados opositores a la redacción del dictamen. Sin embargo, Chieno se comprometió a resolver las cuestiones técnicas y atender las modificaciones propuestas al dictamen durante su tratamiento en el recinto.

“Más allá de cuestiones técnicas, es garantizar la igualdad de derechos. Vamos avanzando en este sentido fuertemente”, replicó la titular de la Comisión de Familia, Silvia Risko (FpV).

En el mismo sentido, la oficialista Celia Arena reconoció que “queda mucho como lo contemplado en el Código Civil pero no es un límite. Da lugar a seguir avanzando”.

Luego de fuertes contrapuntos entre los diputados y las asociaciones presentes, las comisiones cedieron la palabra a la presidenta Concebir, Isabel Rolando, que rechazó el dictamen de la mayoría por considerarlo un “retroceso de 20 años”.

Remarcó que el dictamen del año pasado era “de excelencia” y, entre otras cuestiones, advirtió que el texto actual deja mucho margen de regulación a cargo de la reglamentación, como la habilitación de técnicas y procedimientos no explicitadas en el proyecto de ley. También reclamó por la creación de un registro de donantes de esperma y óvulos.

Los dictámenes fueron firmados por las comisiones de Acción Social y Salud Pública; de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia; de Legislación General; y de Prersupuesto y Hacienda.