Un trabajo estadístico del mercado laboral, elaborado por el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP), bajo la coordinación del diputado Claudio Lozano, presidente del bloque Unidad Popular, y que describe que durante el primer trimestre del año 2012 la tasa de empleo cayó en un 1,6% ubicándose en un 42,3% y la tasa de desocupación creció casi un 6%, pasando del 6,7% al 7,1%, como consecuencia de lo anterior, tasa de actividad cayó en un 1,2%.

Para Lozano, “el Gobierno se equivoca y observa la conflictividad social de la Argentina desde la estrecha lupa de las internas gubernamentales que confrontan coyunturalmente las distintas expresiones del justicialismo(Scioli, Moyano, etc.) con el Gobierno nacional.

El informe señala que desde el 2007 en adelante se han ido esfumando los rendimientos positivos que en materia social tuviera el modelo que desde 2003 sostiene la administración Kirchner.

El proceso de ajuste inflacionario que ha ido afrontando el poder adquisitivo de buena parte de la población se inscribe en una etapa de estancamiento en la generación de empleo que ya en los últimos dos trimestres se transforman directamente en destrucción neta de puestos de trabajo.

Así, entre 2007 y 2011, la economía sólo ha generado 240.000 puestos de trabajo por año, mientras el crecimiento anual de la población en edad de trabajar se ubica en torno a las 300 personas anuales. Pero además, en los últimos seis meses (último trimestre de 2011 y primero de 2012) se destruyeron 328.518 puestos de trabajo.

Estas tendencias, en el marco de una situación donde 8.800.000 trabajadores (el 53,6% de la fuerza laboral) están en situación de precariedad y el ingreso promedio no llega a los 3.000 pesos -cuando la canasta familiar supera ya los 6.500 pesos- son los que explican el problema social de la Argentina y las urgentes rectificaciones que el Gobierno debiera encarar”.