El exjuez federal español Baltasar Garzón calificó como “un hito la política de Derechos Humanos que Argentina desarrolla desde el año 2003, cuando Néstor Kirchner de forma clara, contundente y definitiva apoyó la decisión de exigir que los responsables respondan ante la justicia y ante la sociedad argentina”, expresó. Y remarcó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “ha dejado muy claro su compromiso y ha continuado ese tema, y es un ejemplo para aquellos que creemos que la lucha contra la impunidad está en la base de un país que se precie de ser un estado de derecho”.

El ex juez mantuvo un contacto con la prensa al término de la reunión que mantuvo con Susana Trimarco (nominada al Nobel de la Paz por su lucha contra la trata de personas) en Tucumán, donde se encuentra participando de las actividades de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación que preside Remo Carlotto, y dijo estar “orgulloso de colaborar con Argentina” a través del asesoramiento a la comisión, tarea que ejerce desde el compromiso que asumió el 2 de marzo pasado con el titular de la Cámara, Julián Domínguez.

Por otra parte, Garzón tildó de “inaceptable” la situación que atraviesa Paraguay, y sostuvo que lo que se ha producido es “un golpe de estado que ha alterado el orden institucional”, y advirtió que “estar vigilantes respecto a esos vestigios dictatoriales es no sólo necesario, sino muy conveniente para la salud democrática de la región”.

Por la mañana, los diputados de la Comisión de DD.HH. mantuvieron una reunión con los miembros de la Cámara Federal de Tucumán, y luego visitaron el Pozo de Vargas. Por la tarde, acompañaron al ex juez Baltasar Garzón en un encuentro con miembros de organismos de Derechos Humanos del NOA y con Susana Trimarco, quien los interiorizó sobre la lucha que viene llevando a cabo en pos de la aparición de su hija Marita Verón. Más tarde se reunieron con el gobernador José Alperovich, y la jornada concluyó con una disertación pública de Garzón.