En el marco de la sesión en la que se trató el proyecto que le cambia el nombre a la estación de trenes “Avellaneda” por el de “Maximiliano Kosteki y Darío Santillán”, el diputado Carlos Favario expresó su voz discordante. El diputado demoprogresista aclaró que no pretendía negarle un homenaje a dos militantes sociales que fueron brutalmente asesinados en el año 2002, sino evitarle un destrato a Nicolás Avellaneda. El diputado santafesino reflexionó: “Mi postura obedece al entendimiento de que los homenajes a unos no pueden ser agravios para otros. Sacarle el nombre a la estación importa un agravio para un prócer nacional. Uno de los grandes presidentes argentinos. Gran promotor de la inmigración. Propulsor de una ley de tierras para entregarlas en propiedad a los verdaderos productores. Ministro de Justicia e Instrucción Pública de Sarmiento, concretó la creación de centenares de escuelas en todo el país. Logró la sanción de la Ley Universitaria que le dio autonomía a las universidades nacionales. Fue un hacedor indiscutido que contribuyó como pocos a la grandeza de la patria. Sin lugar a dudas la figura de gigante de Nicolás Avellaneda debió merecer mas respeto en la Cámara de Diputados”.