“Hablar de un intento de golpe de Estado encubierto al gobernador Scioli es un disparate”, opinó el diputado Martín Sabbatella al ser consultado sobre las declaraciones del secretario general de la CGT Hugo Moyano. “Evidentemente, esas declaraciones responden a una devolución de apoyos políticos mutuos que se dieron con el gobernador”, señaló el titular del bloque del Frente Nuevo Encuentro durante una entrevista en Radio La Red y aseguró: “La crisis que está atravesando la provincia de Buenos Aires es el reflejo de la mala administración de Daniel Scioli, que en épocas de bonanza se disimula y en épocas más complejas queda expuesta con mucha claridad”.

“Existe una evidente falta de previsión de parte del gobernador, una falta de planificación, de poner en marcha un sistema de prioridades a la hora de elaborar un presupuesto”, consideró Sabbatella, quien dijo que “el gobernador no puede mostrarse sorprendido por la crisis fiscal de la Provincia. Si Scioli se sorprendió es una muestra más de su falta de previsión. Es inaceptable que se sorprenda a seis meses de la emisión presupuestaria. Peor aún es que no disponga de recursos para el pago de sueldos y aguinaldos, que son cuestiones básicas de cualquier presupuesto”.

Respecto a las interpretaciones que hablan de razones políticas detrás de la crisis económica provincial, el diputado de Nuevo Encuentro expresó que: “El debate político nada tiene que ver con que el gobernador no pueda pagar los aguinaldos. Scioli intenta poner por delante la discusión política como parte de un plan para victimizarse y ocultar su indiscutible imprevisión. Además, pretende poner la responsabilidad por fuera de las fronteras de la Provincia cuando es evidente que es pura y absoluta responsabilidad de él”.

“Existe una estrategia del gobernador para posicionarse como el candidato que ponga fin al proceso de transformaciones que vive la Argentina. Estamos convencidos de que Scioli es el elegido por las corporaciones para clausurar por derecha el proyecto nacional que encabeza la presidenta. Es decir, de la misma forma que está sucediendo con Hugo Moyano, Scioli empieza a consolidarse como un polo de atracción de los sectores opositores”, concluyó Sabbatella.