– ¿Cómo evalúa la actual crisis bonaerense en materia fiscal?

– Lo primero que nosotros planteamos es que no hay una crisis financiera: es una crisis de tipo política cuyo núcleo tiene que ver con la disputa de poder adentro de un mismo partido de Gobierno, y sobre todo la tensión que se plantea por la sucesión. Ese es el eje de la discusión, y lamentablemente quienes pagan el impacto de esto somos los bonaerenses, que sufrimos los problemas de inseguridad, el déficit en las escuelas públicas, en los hospitales públicos, carreteras y demás.

– ¿Estaría a favor de la sanción de una ley de emergencia económica en la Provincia?

– Frente a lo que serían los anuncios del gobernador respecto de la emergencia económica, nosotros no vamos a acompañar, porque no hay emergencia, hay ajuste, y los ajustes no los pueden pagar los trabajadores. No vamos a convalidar nada que sea el no pago del aguinaldo íntegro a los trabajadores.

– ¿Qué sucede con la actual ley de Coparticipación?

– Nosotros creemos que el Gobierno nacional debe cumplir con la actual ley de Coparticipación, que en su artículo séptimo establece un reparto del 34 por ciento de todos los impuestos recaudados, incluso los no coparticipables, y actualmente sólo se transfiere el 24 por ciento. Solamente con eso, la Provincia ya tendría 10 mil millones de pesos más, por lo tanto para nosotros esa es una de las cuestiones. Otra de nuestras propuestas es, obviamente, elevar el nivel de coparticipación de algunos impuestos que hoy no se coparticipan, o se lo hace parcialmente.

– ¿Qué solución plantearía frente a este déficit fiscal?

– Lo que estamos proponiendo es una cantidad de herramientas en términos de recursos financieros que bien pueden servir para paliar la situación. Lo que hay que hacer es tomar la decisión política de usarlas. Hay un proyecto de ley del senador Jaime Linares, que es establecer la creación de un fondo que no afecta para nada la recaudación nacional, porque sólo implica el 10 por ciento del Impuesto a las Ganancias destinado a un fondo para coparticipar entre las provincias y un dos por ciento para la de Buenos Aires.