Para el titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara baja, los hechos significan “un retroceso a los más bajos niveles de prácticas autoritarias de la última dictadura militar”.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Garantías de la Cámara de Diputados de la Nación, Remo Carlotto (FpV), expresó “su más enérgico repudio a los hechos acontecidos en la provincia de Salta, a través de la publicidad que se diera de una filmación en la Comisaría de General Güemes en la cual se observa cómo cinco policías torturan y degradan a dos jóvenes”.
Para el diputado kirchnerista, “la práctica de tortura sobre dos jóvenes horroriza no sólo por la crueldad con la que actúan sino también por la impunidad que implica que esas aberraciones hayan sido filmadas en la propia comisaría, y que significan, además de una clara violación a los derechos humanos, un retroceso a los más bajos niveles de prácticas autoritarias de la última dictadura militar”.
“En estas circunstancias, sólo puede exigirse el pleno ejercicio de todos los poderes de la provincia. Ello significa una clara y rápida investigación judicial, en la cual se pueda condenar tanto a los autores como a los encubridores y facilitadores de este hecho; un efectivo control sobre las fuerzas de seguridad provinciales y el apartamiento de estas fuerzas de cualquier agente involucrado en estas prácticas, y la formulación de una política de seguridad democrática basada en el claro respeto a los valores democráticos y los derechos humanos”, expresó Carlotto mediante un comunicado de pernas.
El legislador bonaerense renovó así su “compromiso en la denuncia de estos hechos para dejar en claro que las torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes deben ser repudiados, prevenidos y castigados, en la lucha por la construcción de una sociedad justa y democrática”.
