En el proyecto de la senadora del peronismo disidente Liliana Negre de Alonso se propone que dichos establecimientos cuenten con “hasta 20 camas habilitadas, cinco auxiliares de enfermería y dos nutricionistas”, entre otras cosas.
La senadora del peronismo disidente Liliana Negre de Alonso presentó un proyecto de ley para establecer un régimen nacional de presupuestos mínimos de seguridad y salud para los establecimientos que funcionan como hogares geriátricos.
En la iniciativa se propone que dichos establecimientos cuenten con “hasta 20 camas habilitadas, cinco auxiliares de enfermería, cinco personas para tareas de mantenimiento general diario de habitaciones, y dos nutricionistas”, entre otras cosas.
Además, “todas las habitaciones de los hogares geriátricos deberán contar con pisos de material liso, impermeable, ignífugo y antideslizante, debiendo utilizar revestimientos que garanticen la higiene, incombustibilidad y sellado”, y con “dormitorios en los que la capacidad de ocupación por habitación se determine en razón de 15 metros cúbicos por cama, no pudiendo exceder de cuatro camas por habitación”.
Negre de Alonso fundamenta: “La Argentina necesita urgentemente una ley nacional que exija un control continuo y exigente. Bajo ninguna circunstancia podemos permitir que nuestros ancianos sean desamparados y dejados a su sola suerte”.
