La fuerte caída que sufrió el comercio argentino con Brasil hizo eco en el Parlamento. Es que según indicó el diputado peronista Alfredo Atanasof, el intercambio registró en julio un déficit de 171 millones de dólares, esto es, un 70 por ciento inferior al del mismo mes del año 2011.

Preocupado por esta situación, el legislador del Frente Peronista solicitó al Gobierno nacional que informe a la Cámara baja acerca de las medidas desarrolladas con el objeto de revertir estos números.

“La caída de las importaciones se entiende si tenemos en cuenta la política comercial restrictiva reflejada en las barreras comerciales impuestas por la Secretaria de Comercio y además se le debe sumar el descenso que operó la demanda interna en nuestro país. Si hacemos un análisis mes a mes veremos que mientras que algunas barreras a las importaciones quedaron sin efecto la demanda interna fue cayendo en vista de la perdida del poder adquisitivo”, advirtió Atanasof.

El peronista disidente explicó que “la caída de las exportaciones, que confirma oficialmente en nuestro país el Indec, obedece a la caída en las adquisiciones de motores para vehículos, neumáticos, laminados planos, mineral de hierro, tractores, automóviles de pasajeros, polímeros plásticos, autopartes, chasis con motor y vehículos de carga”.

“Basicamente la merma de nuestras exportaciones están generadas por la caída de la demanda interna brasileña para el mercado automovilístico y por el levantamiento de licencias no automáticas de parte del Brasil en respuesta a las barreras argentinas”, agregó.
Para Atanasof, “queda claro que la caída del volumen comercial con Brasil no esta motivada en movimientos habituales del comercio binacional sino que esta se produce por malas aplicaciones políticas que generaron represalias por demás dañinas para la economía argentina”.