“Se hubiera ahorrado tiempo y dinero, se hubiera ganado en confianza y seguridad”, afirmó Fabián Rogel, quien había presentado anteriormente dos proyectos para expropiar Ciccone.
El diputado nacional Fabián Rogel (UCR Entre Ríos) se manifestó “sorprendido por el giro que dio el Gobierno en la Causa de la Compañía de Valores Sudamericana SA (Ex Ciccone) al anunciar la intervención de dicha empresa y dejarla a un paso de la expropiación”.
En este sentido, el legislador recordó que “este proyecto lo presentamos bajo el numero 2134D2012, el día 12 de abril y otro bajo el numero de expediente 2826D-2012, con fecha 8 de mayo del corriente año”.
“Allí -sostuvo Rogel- planteábamos lo que el gobierno acaba de resolver, que se declare de Interés público nacional y sujeto a expropiación la Compañía de Valores Sudamericana SA (Ex Ciccone)”. Asimismo, prosiguió “declarábamos de interés publico nacional, y como objetivo prioritario de la Republica Argentina el aseguramiento de la capacidad industrial de cuño, frente a la necesidad de emisión de moneda nacional”.
“El proyecto de ley y el Decreto de Necesidad y Urgencia del gobierno nacional enviado al parlamento nacional, tiene párrafos íntegros del proyecto que presentara el pasado 8 de mayo en el congreso”, aseguró Rogel.
“Al igual que nuestro proyecto, el Gobierno prevé la transferencia de toda la maquinaria, como parte del patrimonio de la Casa de la Moneda y salvaguarda la fuente laboral de los trabajadores”, enumeró.
Más adelante, el diputado nacional entrerriano consideró que, “ como dice el dicho popular “nunca es tarde cuando la dicha es buena”, pero con total modestia, creo que cuando presenté este proyecto, el gobierno no debió fijarse de que partido era el que presentaba esta solución para el bien del país. Con el transcurso de tanto tiempo, hubiéramos ahorrado dinero y hubiéramos ganado en transparencia y seguridad, en algo tan vital como es el cuño de nuestra moneda, la elaboración de certificados de deudas y títulos, que si o si deben ser de elaboración exclusiva de la Casa de la Moneda, como en todo país serio”.
“En lo personal cuando el proyecto que presente no fue tenido en cuenta, sentí un enorme impotencia puesto que ver que la impresión de nuestra moneda se hacia en la República Federativa de Brasil o con empresarios que, como coinciden los dos proyectos, son deudores importantes del estado nacional”, aseguró finalmente Rogel.
