Se trata de prácticas que servirán para identificar casos de defectos congénitos cardíacos y cantidad de oxígeno en la sangre.
La diputada de la Nación por el Movimiento Popular Neuquino Olga Guzmán ha presentado una iniciativa de ley que tiene como objetivo implementar el estudio de oximetría o pulsioximetría en niños recién nacidos.
Se trata de una práctica simple que brinda un valor agregado a las técnicas ya existentes, siendo útil para la identificación de casos con defectos congénitos cardíacos, que de otra forma podrían no ser detectados.
La oximetría de pulso es una prueba sencilla que se le hace al recién nacido dentro de las 24 y 48 horas de vida. Determina la cantidad de oxígeno que tiene en su sangre y su frecuencia cardíaca o pulso. Se hace con una máquina económica llamada pulsioxímetro en un tiempo estimado de un minuto y no genera dolor alguno.
El proyecto fue ideado para contribuir a descender la tasa de mortalidad infantil, a través de un método no invasivo, simple, económico, factible y razonablemente preciso, que detecta las anomalías congénitas del corazón pudiendo salvar la vida de miles de niños recién nacidos.
