Desde las 11.56, Diputados trata la iniciativa que declara de interés público y sujeta a expropiación a la Compañía de Valores Sudamericana. Con el apoyo de aliados y un puñado de opositores, el kirchnerismo convertirá en ley el proyecto del Poder Ejecutivo. La UCR, el Frente Peronista, el Pro y la CC rechazarán la propuesta, mientras que en el interbloque FAP habrá posturas divididas.
El Congreso está cerca de sancionar la ley para expropiar la Compañía de Valores Sudamericana (exCiccone Calcográfica). Desde las 11.56, el pleno de la Cámara de Diputados trata en el marco de una sesión especial el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, y el Frente para la Victoria descuenta que sea aprobado por una amplia mayoría.
Los legisladores también pondrán en consideración la validez del decreto de necesidad y urgencia que dispuso la intervención transitoria de la Compañía por un plazo de 60 días.
El oficialismo contará con el apoyo de sus aliados tradicionales y de un puñado de opositores, tal como sucedió durante la votación en el Senado la semana pasada. Fernando “Pino” Solanas y sus dos colegas de Proyecto Sur, los cinco cordobeses del Frente Cívico que responden a Luis Juez, y el trío de diputados peronistas que conduce Felipe Solá, apoyarán la propuesta oficial por considerar que “garantiza la soberanía monetaria”.
Aunque irán con distintos dictámenes de rechazo, la UCR, el Frente Peronista, la CC-ARI y el Pro se opondrán a la expropiación por considerar que la Casa Rosada quiere contener al vicepresidente Amado Boudou, sospechado de favorecer durante su gestión como ministro de Economía al grupo empresario que pasó a controlar la imprenta.
El interbloque Frente Amplio Progresista será la única fuerza donde se manifestarán posturas divididas. El Partido Socialista, la diputada Victoria Donda (Libres del Sur), y el Gen de Margarita Stolbizer rechazarán la propuesta; la Unidad Popular que lidera Claudio Lozano se abstendría; mientras que el juecismo ratificó su postura a favor por haber impulsado un proyecto similar.
El proyecto oficial busca declarar de “utilidad pública y sujeta a expropiación” la totalidad de las acciones de la Compañía de Valores Sudamericana, la única con capacidad de imprimir billetes en la actualidad. Una vez concretada la expropiación, se plantea traspasar los bienes de la compañía a la Sociedad de Estado Casa de la Moneda, transfiriendo también al personal bajo las mismas condiciones laborales.
La iniciativa establece que será el Tribunal de Tasaciones de la Nación el encargado de fijar el valor de la compañía, y, a su vez, la deuda que la exCiccone registre ante la AFIP será tomada como parte de la suma a pagar por la expropiación.
