“Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí”, Martin Niemoeller (pastor protestante).

Está claro que la palabra es la razón de la persecución. La verdad no se admite. Si osas decir que no podes comprar dólares, te escarchan y a la semana caen en tu escuela de cine con la AFIP.

Te llamé por teléfono, para que sepas que muchos diputados estamos decididos a defenderte del atropello y del “Estado policial”, tal como lo definiste. No importa que no me atiendas, que te guste o no mi trabajo como diputada. Pero mi responsabilidad está mas allá de tu voluntad. Es un deber defenderte, a pesar de tu intento de explicarles que SOS uno de ellos. Mi deber es defender la libertad de hablar, sin que al otro día te persigan con la AFIP.

Para ser uno de ellos no podés hablar, ni criticar, ni dejar de aplaudir, ni votar automáticamente. En realidad tampoco, miralo sino a Scioli, ni habló, menos crítico y hasta dijo que era capaz de cambiar la Constitución, e igual lo separan del “nosotros”.

Apelás al nosotros con la historia: “no me escarchen soy uno de Uds, fui montonero”.

Pero no es así, la historia, para “ellos”, no es un parámetro, allí está Righi, denigrado. El parámetro para ser ” nosotros” es borroso, discrecional, liquido, y todos los días puede cambiar. No te esfuerces en tratar de ser uno de ellos. Ellos deciden quienes son “ellos” y quienes son ” los enemigos”.

Simplemente defendé tus derechos, no te justifiques, te corresponden, aunque vos creas que te corresponderían más por ser uno de ellos.

Patricia Bullrich es diputada nacional. Presidente Bloque Parlamentario Unión por Todos