El presidente de la Cámara de Diputados pidió “dejar atrás a quienes hacen del fracaso su relato de la vida cotidiana”, y reiteró que “Argentina necesita de la incorporación masiva de jóvenes en la gestión pública”.
El oficialismo parece decidido en avanzar con la incorporación de los jóvenes de 16 y 17 años en los padrones electorales. La propuesta legislativa, que algunos impulsan de antaño, cuenta con el aval de la presidenta Cristina Kirchner, que hace de la juventud un elemento central de sus discursos.
Julián Domínguez no es ajeno a esto. Al menos desde su ingreso a la Cámara de Diputados, el bonaerense aboga fuertemente por la necesidad de un recambio generacional en la política argentina.
Y las intenciones del kirchnerismo confirmadas este miércoles por el diputado Carlos Kunkel, hicieron a una ocasión más que óptima para lanzar un concurso con el propósito de “incentivar la participación de los jóvenes” en los asuntos públicos.
“Las chicas votamos”, fue lanzado este jueves mediante un convenio firmado por Domínguez y el titular de la ANSES, Diego Bossio, en el marco de un acto del que poco se habló sobre la propuesta en sí y que tomó por sorpresa a periodistas y empleados legislativos. Como su presentación, el comunicado oficial también carece de precisiones.
Sea como sea, Bossio y Domínguez aprovecharon la ocasión para elogiar las políticas de inclusión social del Gobierno nacional y afianzar lazos entre sus respectivas instituciones.
Fue entonces cuando el presidente de la Cámara baja reiteró que “Argentina necesita de la incorporación masiva de jóvenes en la gestión pública”, acorde al “nuevo ADN” de los tiempos que corren.
El diputado reconoció su “admiración por la nueva dirigencia y el liderazgo institucional de la Anses, dirigido por un grupo de jóvenes” que encabeza Bossio. Se trata de “un modelo de dirigentes que Argentina está pidiendo”, señaló.
En esta línea, Domínguez pidió “dejar atrás a quienes hacen del fracaso su relato de la vida cotidiana”, y destacó que el convenio firmado es una “cuota de energía a la actividad legislativa” y al “gerenciamiento de lo público de cara a la sociedad”.
Y agregó: “No se puede poner un cambio en manos de dirigentes viejos. No se puede poner el vino nuevo en vasijas viejas”, al enfatizar que “por eso en este nuevo país se requiere de nuevas almas y de la incorporación masiva de nuevas generaciones”.
