La senadora nacional Liliana Negre de Alonso advirtió sobre “un avance del Estado en la esfera privada muy grave”, en referencia a las medidas aplicadas por la AFIP, quejándose por “tener que decir en qué gastamos el dinero, tener que decir cuántas medias me compro si usé la tarjeta de crédito”.

“Esto es el Gran Hermano de George Orwell a través de la AFIP. Con esto empieza una persecución ciudadana y un verdadero ingreso en la vida privada de los ciudadanos”, alertó la senadora puntana.

Negre aclaró que no está diciendo que el ciudadano no tenga que pagar impuestos, sino que “tenemos que pagar y tenemos que ajustarnos a la ley y a la Constitución, pero el Estado no puede avanzar en la esfera privada nuestra como lo está intentando hacer con estas resoluciones que está tomando en referencia al cepo cambiario y a la persecución que está haciendo de las personas. Y hay un desprecio por el Congreso muy claro”.

Con relación al proyecto para bajar la edad del voto a 16 años, la senadora dijo que “se trata de una herramienta electoral, quieren usar a los jóvenes”, y respecto de la postura que vaya a asumir su bloque aclaró que “todavía no nos hemos reunido con el bloque del Peronismo Federal”.

“Por lo que estuve viendo del proyecto del senador (Aníbal) Fernández, entiendo que es muy sesgado. Dice que eso le da derecho de información, derecho de participación. Creo que los jóvenes participan de acuerdo a los lugares en los que se están ubicando, como son los casos de la toma de colegios, los centros estudiantiles. Lo que pasó en (el Colegio) Nacional Buenos Aires, en Carlos Pellegrini, está demostrando que los jóvenes participación tienen, y no es que necesiten el voto para efectivizar la participación”.

Liliana Negre consideró “una incoherencia” que “en la etapa del kirchnerismo, donde hay récord de deserción escolar, nos estamos ocupando de darle una herramienta electoral en lugar de ocuparnos de una deuda pendiente como es la educación, la formación y el empleo. Desde 2001 hasta ahora ya hay hijos que nunca vieron trabajar a sus padres, que los vieron vivir siempre de planes sociales, tenemos cerca de dos millones de jóvenes que ni estudian, ni trabajan”.

“Es una incoherencia que se quieran otorgar derechos sin que asuman las obligaciones de un mayor de edad -apuntó-. Y en un Gobierno en el que se acentuó el abandono de los estudios. El gobierno nacional ha tomado como criterio la política cortoplacista, solucionar el hoy e ir generando hechos que tienen dos finalidades: una finalidad netamente electoral, como esta, y por otra parte, una finalidad de distracción de los grandes problemas”.