Mientras la agrupación ambientalista Greenspeace presiona a los legisladores, la Cámara de Diputados de la Nación sigue sin tratar el proyecto venido del Senado que crea un régimen para el tratamiento de la basura electrónica.

Es que el kirchnerismo no concurrió a las reuniones de comisión donde se tenía previsto firmar el dictamen correspodiente, pese a que la iniciativa fue redactada por el senador oficialista Daniel Filmus.

Aún así la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara baja que preside el “agrodiputado” Juan Casañas (UCR) insistirá, y convocará al cuerpo para el martes a las 15.

“Vamos a seguir peleando por sancionar un régimen adecuado que de cauce a las toneladas de residuos que se generan anualmente en la país. Si bien la anterior convocatoria fracasó porque a último momento el oficialismo no se presentó en el debate en comisiones, vamos a seguir insistiendo en el tratamiento porque creemos que es un proyecto que nos interesa a todos los partidos”, destacó Casañas.

Entre otros aspectos, los proyectos presentados sobre este tema buscan regular el tratamiento que se dará al manejo de pilas y baterías; y la cuestión del aporte (conocido como punto verde) que deberán abonar las empresas por cada aparato vendido para fondear el ente público que se ocupará del manejo de los residuos en la futura normativa. También abarca criterios de fijación del “punto verde”; grado de responsabilidad legal y financiera de las empresas productoras sobre los residuos.

“El manejo de los residuos electrónicos es un tema delicado y que necesita de mucho trabajo y atención, como el manejo de todos los residuos en general. Pero por más complejo que sea hacer una normativa buena, no podemos esquivar la responsabilidad de tratar responsablemente los residuos electrónicos y los residuos en general”, afirmó Casañas.

Según el diputado, “se calcula que más de 10 millones de teléfonos celulares, un millón de computadoras y un millón de impresoras fueron a la basura en 2011”, y para este año “se calcula que serán casi dos millones las computadoras que quedarán fuera deservicio. Además, cada habitante de la Ciudad de Buenos Aires genera siete kilos de basura electrónica por año”.