“La provincia de Mendoza está en el lugar N° 12 del ranking más odioso en términos comparativos: el del gasto per cápita, con $ 9.600 por habitante. La sola lectura del ranking muestra cifras que molestan: representa el 3,16% del gasto y no respeta siquiera las proporciones surgidas del Censo Nacional de Población y Vivienda 2010 (4,33% de la población) o el 4,15% de la distribución de los recursos de origen federal”, sostuvo el diputado nacional del radicalismo Enrique Vaquié.

Según el diputado mendocino, las obras públicas que su provincia ha considerado de vital importancia para su desarrollo tampoco fueron consideradas en la elaboración del Presupuesto: “Al igual que tantos otros años, las presas de Portezuelo del viento y Los Blancos se encuentran detalladas en un grupo obras a las que refiere el artículo 36° donde la voluntad de conseguir financiamiento queda al arbitrio y voluntad del Ministro de Economía y Finanzas Públicas y del mercado de deuda internacional. Considerar que la obra tiene financiamiento es poco menos que una ingenuidad. Llama la atención no hay para Mendoza obras de importancia que superen los $ 1.000 millones hasta su finalización, como por ejemplo los puentes, rutas y accesos a Reconquista y Goya por $ 5.038 millones, el proyecto Nitramar en Santa Cruz por $ 3.611 millones o el Túnel Internacional de Agua Negra en San Juan por $ 3.610 millones”.

El diputado también se refirió a la capitalización de YPF propuesta por el Poder Ejecutivo: “El Poder Ejecutivo se ha hecho adicto a la contabilidad creativa y a través de estadísticas forzadas cambios presupuestarios, derivará reservas del Banco Central que no usará para cancelar deuda del Cupón PBI para capitalizar YPF, lo cual puede terminar con una YPF tan irrelevante como ENARSA y con una importante reducción de reservas. No queremos una YPF que repita las situaciones que hoy encontramos en Aerolíneas Argentinas.”

“Hoy, nos asombra la dimensión que ha alcanzado la distorsión del sistema federal, tanto en términos de distribución de recursos nacionales como en la asignación del gasto. En consecuencia, ante la voracidad que demuestra Cristina Fernández de Kirchner, podemos afirmar que el Estado Nacional, recauda y gasta como se le da la gana. Eso no es bueno para nadie y tampoco para Mendoza”, concluyó Enrique Vaquié.