Fue el turno de Elisa Carrió en el marco del juicio que desarrolla el Tribunal Oral Federal 3 por los supuestos sobornos del Senado.

Allí, la diputada nacional aclaró que no le consta que se hayan pagado coimas, pero consideró “absolutamente creíble el relato de Pontaquarto”.

Empero, y ante la pregunta puntual de la defensa del expresidentes De la Rúa respecto de si sabía de algún senador que hubiera cobrado sobornos, dijo que “no”.

Carrió, que era diputada de la Unión Cívica Radical cuando se produjo el episodio de los supuestos sobornos, recordó que a mediados del año 2000, cuando la prensa comenzó a ventilar lo que luego se transformó en un escándalo, habló con el vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez, a quien le dijo que si había habido sobornos, debían pedir el juicio político tanto de Fernando de la Rúa, como del entonces ministro de Trabajo Alberto Flamarique.

Afirmó que entonces hubo “presiones terribles” de Chacho Alvarez a los diputados del Frepaso para “garantizar la impunidad y rechazar el juicio político a Flamarique”, a quien el diputado peronista Carlos Soria había pedido el juicio político.

En una reunión presidida por la entonces también radical Margarita Stolbizer, el pedido se rechazó por 14 votos contra 8.

“La Alianza impidió la investigación en la Cámara de Diputados y con el rechazo al juicio político se garantizó la impunidad de Flamarique”, estimó la diputada Carrió, convencida de que si se hizo eso, no le quedan dudas de la responsabilidad política de De la Rúa y Flamarique. “Un asunto de tanta importancia no se hace sin la orden del presidente”, dijo.

En otro pasaje Carrió dijo que no le constaba que se hubiera usado dinero de la SIDE para pagar las coimas, pero apuntó que “me parece absolutamente creíble el relato de Pontaquarto, porque así funcionaba” el sistema.