Cuando se anunció con bombos y platillos el inicio del debate sobre las iniciativas sobre el voto joven y de extranjeros, se esperaba a un oficialismo comprometido a impulsar férreamente ambos proyectos. En cuanto al primer texto, de voto joven, hubo un apoyo unánime, excepto por algunos consejos de pedir que el sufragio sea obligatorio. […]
Cuando se anunció con bombos y platillos el inicio del debate sobre las iniciativas sobre el voto joven y de extranjeros, se esperaba a un oficialismo comprometido a impulsar férreamente ambos proyectos. En cuanto al primer texto, de voto joven, hubo un apoyo unánime, excepto por algunos consejos de pedir que el sufragio sea obligatorio. Por ahora, marcha viento en popa dicho proyecto, que en 15 días o 20 días podría obtener un dictamen de mayoría, según indicó el jefe del bloque kirchnerista, Miguel Pichetto.
¿Y el voto de los extranjeros? Según confió una importante fuente del Congreso a Parlamentario, “está muerto”.
