El pleno de la Cámara alta aprobó por unanimidad con 45 adhesiones el proyecto de ley sobre femicidio que propone un agravamiento en las penas para los atacantes y una modificación al Código Penal.

La iniciativa impone penas de reclusión perpetua a los hombres que asesinaren a mujeres o a personas que se consideran a sí mismas con identidad de género femenino. Se incorpora además un artículo (el 80 bis) que impone “reclusión perpetua o prisión perpetua al que matare a su ascendiente, descendiente o cónyuge”.

A pesar de que cuente con la aprobación de Diputados, lo cierto es que será remitida nuevamente a la Cámara de origen por las modificaciones introducidas durante el debate en comisión.

Por su parte la peronista disidente Sonia Escudero informó sobre la modificación introducida al texto original que se establece el artículo 80 bis “para que quede claro que el bien protegido es la vida de la mujeres”. Asimismo, determinó que “hay consenso social”. Por su parte su par Liliana Negre de Alonso, señaló que “la modificación de las penas no va a reducir el delito, debemos trabajar desde la prevención”.

El senador oficialista Aníbal Fernández opinó que se trata de “un punto de partida para ejecutar cambios culturales” y que otorga un marco de referencia para que “los jueces hagan lo suya”. Su par, Rubén Giustiniani (FAP) destacó a las mujeres por ser “protagonistas de leyes que significa un avance en el proceso social”.

El radicalismo también expresó su acompañamiento a través de Gerardo Morales ya que permite avanzar “en esta batalla cultural”.

Con una maratónica sesión que inició a las 14.55 y culminó a las 23.40, los senadores aprobaron un documento que pide a las fuerzas de seguridad “adecuarse al funcionamiento democrático” además de darle luz verde a la iniciativa que propone la reforma de la actual Ley de Riesgos de Trabajo. La creación de talleres protegidos que otorga un régimen técnico de protección para las personas con discapacidad será tratado en otra oportunidad.