Es urgente comenzar a corregir la malsana tendencia de graduar a miles de profesionales en ciencias sociales y a muy pocos en ciencias duras o ciencias técnicas, sostiene el diputado Alberto Asseff, a la hora de fundamentar el proyecto que acaba de presentar y que propone que a través del Ministerio de Educación, el PEN incorpore la asignatura Orientación Vocacional a los contenidos curriculares de la enseñanza secundaria.

La Argentina posee una vastedad de recursos que exigen miles y miles de profesionales y técnicos para desarrollarlos. “Si aspiramos a desplegar nuestras potencias, lo primero es formar el recurso humano necesario”, expresa Asseff en los fundamentos de su iniciativa.

De convertirse en ley su iniciativa, se debería acordar con todas las provincias argentinas que esta materia se incluya en los Contenidos Básicos Comunes.

Al explicar las razones de su proyecto, el diputado comentó que los egresados de Ciencias Económicas quintuplican a los de Ingeniería. Igual o parecida disparidad se registra si comparamos los ingenieros con otras ciencias sociales. Y agregó, a modo de ejemplo, algunos datos publicados por la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) de Estados Unidos, respecto a la producción de ingenieros al año. Allí se expresa que China es el líder mundial en materia de producción de ingenieros, pues allí se gradúan unos 220.000 al año, mientras que en Estados Unidos se gradúan cerca de 60.000 al año, en Corea del Sur 57.000, México 24.000, Brasil 18.000 y Colombia 11.000.

En la Argentina, 3000 son los ingenieros graduados al año.

“Si bien es discutible que no todos los países tienen los mismos estándares para otorgar grados en ingeniera, mirando estos números queda claro que los países asiáticos llevan una significativa ventaja. Y, correlativamente, nuestro país se rezaga”, puntualiza el legislador nacional.