El ministro de Trabajo abrió el debate por la modificación de la Ley de Riesgos de Trabajo en la Cámara de Diputados. “Apunta a una reparación integral”, dijo sobre el proyecto, y reconoció que “el mayor desafió es profundizar las políticas de previsión”.
El ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, expuso ante el plenario de comisiones de Legislación del Trabajo, de Presupuesto y de Legislación General de la Cámara baja que analiza el proyecto enviado por el Ejecutivo para modificar la Ley de ART.
El funcionario kirchnerista manifestó que “el mayor desafió es profundizar las políticas de previsión” y que el Gobierno “aspira a que el lucro no sea objetivo de las aseguradoras”.
Tomada explicó que el proyecto apunta a derogar el artículo 39 de la Ley de Riesgos de Trabajo que ha sido “eje central de la fulminación de la Corte sobre alguna de sus inconstitucionalidades”. Señaló que la “ley de 1995 discriminaba negativamente al trabajador al fijar los montos indemnizatorios” que eran “fijos y miserables”, y “prohibía que los trabajadores pudieran recurrir a la vía judicial”. “No tenía el carácter de reparación integral”, resumió.
El ministro subrayó que “un Estado más presente y una Corte Suprema más independiente” permitieron avanzar en una “reparación integral”. Recordó en ese sentido que en 2009 el Gobierno dictó un decreto para actualizar los montos indemnizatorios, que puso techos mínimos y derogó los máximos.
“Este proyecto es impulsado por un Gobierno que ha enfrentado la leyes del 90 como la Ley Banelco y las AFJP, y que viene desarrollando otras propuestas de regulación laboral protectora como la Ley de Movilidad Jubilatoria o el Estatuo del Peón Rural”, manifestó Tomada. Según dijo, estas normas son la “antítesis de lo que vivió Argentina en los últimos 30 años”.
El ministro de Trabajo repasó los rasgos más importantes del proyecto en tratamiento. Destacó la actualización de las indemnizaciones mínimas “para que todos tengan una reparación adecuada al daño”; así como la actualización semestral “que persigue que no se pierda el carácter resarcitorio”.
Tomada resaltó que la iniciativa busca computar los intereses desde el momento del accidente; que se incorpora un 20 por ciento de la indemnización para reparar el deaño integral; y que el pago deberá ser “único e inmediato” para que al trabajador “le llegue la mayor parte (de la indemnización) para que no se vea afectado por rasgos extraordinarios”.
