Tras la cancelación en pesos de una deuda contraída en dólares por la provincia de Chaco, el diputado señaló que dicha conversión “implica lisa y llanamente incurrir en un default”. Además criticó a Jorge Capitanich y a Gabriel Mariotto por defender la medida.
Ante un temor reincidente por la pesificación de la economía, el diputado Gustavo Ferrari se plegó a las críticas que recibió la administración chaqueña por cancelar en moneda local una deuda contraída en dólares y advirtió un efecto contagio sobre el resto de las provincias, a las cuales el Gobierno Nacional les quitó “la posibilidad de honrar sus obligaciones en dólares”.
Basándose en las reacciones negativas del mercado tras lo ocurrido en Chaco, el peronista disidente advirtió que tal accionar “generará juicios y desconfianza e imposibilitará el libre endeudamiento acrecentando la dependencia de las provincias” respecto de la administración central. “El cepo cambiario también llegó al interior”, determinó.
Por otra parte, no ahorró críticas contra el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, quien defendió la pesificación de las deudas contraídas considerándolo como “importante y valorable”. Parafraseándolo, Ferrari respondió: “Lo ‘importante y valorable´ es que todos, Gobiernos y ciudadanos, honren sus compromisos”.
Jorge Capitanich salió a justificar la medida amparándose en la normativa del Banco Central. Sin embargo, para el legislador denarvaísta, traerá serias consecuencias porque impacta negativamente en “la confiabilidad como país y profundizando la inseguridad jurídica en un contexto en el que resulta imprescindible atraer inversiones”.
