Un legislador nacional pidió al Poder Ejecutivo iniciar gestiones para sortear esa “arbitrariedad” establecida por el Gobierno británico en las islas.
El diputado nacional Alberto Asseff presentó un pedido al Poder Ejecutivo para que informe qué gestiones prevé realizar por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto ante la arbitrariedad británica de prohibir la radicación de argentinos en las Islas Malvinas.
“La Argentina ha sido un país que ha abierto las puertas a las más diversas corrientes inmigratorias, inclusive a ciudadanos británicos. Contrasta con las restricciones son arbitrarias, unilaterales y discriminatorias que establece la usurpadora Gran Bretaña en las Malvinas impidiendo la radicación allí de argentinos del continente. Es inadmisible que en el siglo XXI subsistan aún los colonialismos. Viola los derechos humanos y las normas básicas que rigen en el mundo civilizado”, expresó el legislador del partido UNIR, que integra el bloque Peronista Federal.
Asseff expresó que “el Poder Ejecutivo debe incluir este punto en los reclamos ante la ONU y en todos los roros. Los argentinos deben disponer del derecho para radicarse en las Malvinas”.
Por otra parte, el diputado presentó un proyecto de declaración de rechazo del referéndum en las Malvinas, por considerar que “es inadmisible la argumentación británica de propugnar la autodeterminación de los habitantes de las Islas Malvinas. Este derecho surge para aquellos pueblos que no han sido trasplantados mediante la fuerza. No es aplicable si medió una previa invasión y usurpación de un territorio”.
“Es una estrategia viciada y nula de fundamentos, ya que la Argentina tenía población nativa habitando las Islas Malvinas hasta 1833, cuando mediante una invasión, Gran Bretaña trasplanta población del mismo origen y desplaza a los habitantes argentinos”, consideró.
