Con el objetivo de ocupar más espacios de poder, los radicales macristas lanzaron oficialmente la agrupación PROA, desde donde le disputarán palmo a palmo al Pro peronismo. Uno de sus principales referentes es Daniel Angelici, el presidente de Boca Juniors.
Mientras la más alta dirigencia del Pro trabaja a destajo con el objeto de posicionar la candidatura de Mauricio Macri en los principales distritos electorales del país de cara a las presidenciales de 2015, una sorda disputa por espacios de poder se desarrolla puertas adentro en el distrito porteño, particularmente en la Legislatura. Con la aparición en escena de PROA en la provincia de Buenos Aires la contienda pareciera alcanzar ribetes más virulentos.
Propuesta Radical para otra Argentina (PROA) es la denominación que adoptó el núcleo de dirigentes que militan y se desempeñan como funcionarios en la administración de la Ciudad o bien ocupan una banca en la Legislatura porteña, que tienen como origen la UCR.
En las galerías del Palacio Legislativo se comenta -no ya en voz baja, sino que es un secreto a voces- que el nuevo armado responde a la estrategia asumida por el denominado Pro peronismo, una corriente que se lanzó en la provincia de Santa de Santa Fe el 20 de mayo pasado con el objeto de generar un espacio dentro del macrismo de cara a las elecciones legislativas de medio término del año que viene. Sin embargo, tampoco se puede obviar que este hecho fue producto de que los dirigentes radicales que impulsaron esa movida se vieron obligados a realizarla a raíz del desplazamiento paulatino de las esferas de decisión.
Cabe recordar que el radicalismo Pro cuenta con varios legisladores e importantes funcionarios en el Ejecutivo, que para los peronistas son verdaderos Pacman en cuanto a ocupar espacios de poder. Tal vez por eso, los líderes del Pro peronismo han decidido conformar una línea homogénea para sostener desde ese sector la candidatura presidencial de Macri, ya que consideran que sin la pata peronista sería difícil avanzar en el armado de Propuesta Republicana en todo el país.
Sin embargo, el radicalismo se sintió amenazado ante esta aparición política y se apresuró en ir organizándose con el fin de no perder espacios y de demandar más protagonismo en el Parlamento de la Ciudad, ya que con la designación de Cristian Ritondo como vicepresidente de la Legislatura se sintieron desairados y su trabajo legislativo no reconocido.
Cabe destacar que con el nombramiento de Ritondo se acordó la conformación de una mesa de conducción del bloque que sería presidida por el actual titular, Fernando De Andréis la cual sin embargo nunca se integró. En ella participarían un representante del radicalismo Pro y otro del sector del macrismo puro.
El referente
Ante el avance peronista en el espacio, los radicales se lanzaron de lleno a la tarea de articular un contrapeso. Daniel Angelici -actual presidente de Boca Juniors y aspirante a jefe de Gobierno en 2015-, se encargó, como ocurriera en los inicios de la conformación de Propuesta Republicana en 2005, de amalgamar un importante espacio integrado por diputados, legisladores, ministros, directores generales y una importante estructura en la Justicia porteña a un nutrido grupo de dirigentes y punteros radicales a quienes ofreció como ya lo hiciera en aquél año, importantes cargos en la estructura administrativa de la Ciudad.
Nuevamente el pasado 3 de junio, Angelici convocó a través de sus principales espadas en la Legislatura, Oscar Zago, Martín Ocampo y Raquel Herrero que, acompañados por el miembro del Consejo de la Magistratura, Sebastián Destéfano; el ministro de Cultura, Hernán Lombardi; el secretario de Medios, Miguel de Godoy; el exdiputado, Cristian Gribaudo; José Palmioti (director adjunto de la Defensoría de la Ciudad); la diputada nacional Laura Alonso y su esposo Ernesto “Larry” Ochoa, quien posee una larga trayectoria radical, que lo llevó a ser director de Juventud cuando Fernando de la Rúa era jefe de Gobierno y se desempeñó asimismo como asesor del bloque de la UCR en la Legislatura, los encargados de aunar criterios con el objeto de que el encuentro resulte un éxito tanto en convocatoria como en el contenido político de los oradores.
El histórico restaurant Lalín, símbolo del centenario partido fue el punto de partida y la verdadera señal que los radicales Pro estaban para ocupar un lugar protagónico en el macrismo. La envergadura que tomó la reunión sorprendió a propios y ajenos; la presencia de importantes dirigentes radicales en la cena celebrada en el mítico lugar fue el broche de oro que los herederos de Yrigoyen querían mostrar hacia dentro del Pro.
Ese día el principal orador fue el exministro de Educación de la Alianza, Andrés Delich, quien fue aplaudido por Daniel Angelici, Horacio “Pechi” Quiroga, intendente radical de Neuquén, Juan Pablo Baylac, exvocero de Fernando de la Rúa, entre otros. Pero sin dudas, el que acaparó la atención de todos los concurrentes fue el “Tano” Angelici, toda una señal hacia dentro y afuera que indica que quien articula los acuerdos con el jefe de Gobierno, es el hoy mandamás de la entidad xeneize.
Por ello tampoco resulta descabellada la versión que circula desde hace un par de meses por los laberintos legislativos que manifiestan que, de alcanzar una buena performance en su gestión al frente de la institución de la Ribera, Angelici se arriesgaría a disputar la candidatura a jefe de Gobierno en 2015.
La movida llevada a cabo en el barrio de Congreso no cayó bien en la dirigencia de la UCR y así lo demostró el exdiputado nacional Rafael Pascual. El dirigente envió una carta a Humberto Schiavone, titular del Pro, donde acusó al macrismo por realizar un “uso inapropiado” de la sigla radical.
Unas semanas atrás de aquella reunión, en un encuentro que juntó a Julio Cobos, Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz, la cúpula del partido había dado muestras de querer acercarse al FAP y no al macrismo. Cobos había llegado a reconocer, sin vueltas, que no podían estar juntos “en un frente electoral” y habló de “diferencias” insalvables.
En el comunicado de lanzamiento -que incluyó un arsenal de críticas hacia el Gobierno nacional-, PROA acusó a la dirigencia radical de enfrascarse “en su inexplicable pelea interna y no está dispuesta a ser opositora”. Pero no se quedó ahí y la tildó de “oportunista” por quedarse atrapada “entre discursos antiguos y beneficios personales”.
El nuevo espacio, denominado Propuesta Radical para otra Argentina (PROA) intenta contrapesar a la Corriente Peronista del macrismo. El ala justicialista, encabezada por el ministro Diego Santilli, el vicepresidente del Parlamento porteño, Cristian Ritondo y el subsecretario de Asuntos Políticos del Gobierno de la Ciudad, Alvaro González viene realizando encuentros en diversos puntos del país y planea continuar viajando por el interior en lo que queda de 2012.
Acuerdo de salida
¿Dejará Esteban Bullrich el gabinete porteño? Por los dichos de voceros confiables, conocedores de la interna del PRO, la salida del titular de la cartera de Educación sería parte de un acuerdo entre Macri y el presidente de Boca, quien quiere en ese lugar a Andrés Delich. La incorporación del ex miembro de la Alianza forma parte de una estrategia del Jefe de gobierno, Mauricio Macri para ampliar la participación dentro de su espacio de los radicales Pro.
