El diputado nacional Miguel Bazze presentó un proyecto para que el gobierno explique el sustancial crecimiento del narcotráfico en el norte de nuestro país y saber por qué se cambiaron puestos de Gendarmería y la demora en la radarización.

Ante el avance del ingreso de drogas por la frontera norte de nuestro país, Bazze, vicepresidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara baja, solicitó informes al Ejecutivo Nacional para saber cuáles fueron los motivos para realizar el traslado del destacamento de Gendarmería de Salvador Mazza a la ciudad de Aguaray, situada a 20 km, si se ha hecho el balance de ese movimiento del puesto de control que ya lleva 10 meses, si han tomado en cuenta a las autoridades locales y judiciales que denuncian incremento de narcotráfico en la zona con una creciente violencia, si existe información sobre la instalación de 1300 personas de origen colombiano en la zona y por qué no se ha llevado a cabo una plena radarización de la zona.

El diputado radical indicó que “la inseguridad pública es una preocupación creciente de los argentinos. Estadísticas oficiales vinculan a la droga con robos, estadísticas de la Justicia de la ciudad de Córdoba indican que 8 de cada 10 asaltos son realizados para obtener recursos destinados a comprar drogas. Por su parte, fiscales de la provincia de Buenos Aires declaran que: “la droga está involucrada en el 90% de los delitos”.

“En la última década, nuestro país se fue transformando de ser una zona de tránsito, en una plataforma de producción, consumo y exportación a los centros urbanos del mundo”, dijo Bazze y aclaró que varios medios han informado sobre la posibilidad de que “la ciudad de Salvador Mazza o ‘Pocitos’ como se la conoce popularmente, está en vías de transformarse en la mexicana Ciudad de Juárez por la violencia imperante en sus calles, producto de la actividad de los narcotraficantes”.

También indicó que “según fuentes judiciales de la zona, por Salvador Mazza ingresa entre el 80% y el 90% de la droga que llega al país” y que existen datos de la Justicia salteña que señalan que en Salvador Mazza y sus alrededores “viven alrededor de 1300 ciudadanos colombianos que trabajarían para carteles de droga y llegaron al país para monitorear sus operaciones”.

“La realidad descripta en los párrafos anteriores pone a la luz pública el avance del narcotráfico en nuestro país. En cada barrio de los grandes centros urbanos, particularmente del área metropolitana, creció durante esta década el tráfico de drogas y las organizaciones mafiosas que lucran con la producción, consumo y exportación de drogas en nuestro país. La situación en la Argentina no llega a los extremos conocidos en otras realidades latinoamericanas pero paulatinamente se va a acercando a ese destino de violencia y degradación de la vida en común de los argentinos”, dijo Bazze, acompañado por sus pares de bancada, Ricardo Alfonsín, Juan Pedro Tunessi, Marioi Fiad y Mario Barbieri.

Finalmente, destacó que “es urgente que todos tomemos conciencia de esta realidad y que el Estado utilice todas las herramientas a su disposición para frenar esta escalada, terminando con el ingreso masivo de drogas a la Argentina, que es la característica de la problemática en la última década”.