En un debate arduo y extenso, el titular del peronismo disidente en la Cámara alta, Adolfo Rodríguez Saá, se mostró escéptico ante el proyecto de ley que establece la reglamentación del instituto del “per saltum” porque, desde su punto de vista, se circunscribe en el actual conflicto entre el Gobierno y el Grupo Clarín.

“No tengo motivos para confiar”, se sinceró el puntano. Sin embargo, antes de recibir cualquier crítica desde las filas oficialistas, aclaró que no tiene vínculos con el monopolio mediático: “Con el padre de la democracia conspirativa (en referencia a Héctor Magnetto), no tengo nada que ver”.

A diferencia de sus pares, consideró que no se trata de una discusión jurídica ni de coyuntura política, sino con la ciudadanía en sí misma y el rol del Poder Judicial en el esquema democrático. En este sentido, denunció: “Tenemos jueces presionados por los poderosos”. Tal es así que solicitó a cualquier fiscal que emprenda una investigación para descubrir quiénes son los que ejercen dichas presiones a los miembros de la Corte Suprema de Justicia.

“Tenemos que aceptar como es la realidad y tratar de hacerla mejor y no creo que sea mejor con este per saltum que tiene nombre y apellido”, manifestó en alusión nuevamente al CEO de Clarín. Con respecto a la ejecución de la Ley de Medios dejó en claro: “El país no puede estar en vilo por el 7D”.