El debate por el “per saltum” en la Cámara baja profundizó el fuerte clima de tensión entre el kirchnerismo y la oposición ya endurecido por los dichos del líder de La Cámpora Andrés Larroque durante la sesión por el voto joven.

El contrapunto lo protagonizaron Carlos Kunkel y una asesora legislativa de la UCR, que calificó de “corrupto” al diputado ultra K.

El enfrentamiento se renovó durante la reunión plenaria de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia, cuando el radical Juan Pedro Tunessi repudió el “tratamiento exprés” del proyecto oficial, aprobado este miércoles por el Senado.

El bonaerense cuestionó la reunión “citada entre gallos y media noche” sin poder “tomar el mínimo conocimiento (del proyecto)” ni haber “tenido tiempo de leerlo y considerarlo”. Fue entonces cuando acusó al oficialismo de tener una “actitud hipócrita”, que “no tiene nada que ver con la democracia y el respeto de las minorías”.

Enojados, Tunessi y Ricardo Gil Lavedra se retiraron de la reunión con el aplauso de opositores y asesores legislativos, y ante los dardos del “flaco” Kunkel, fiel a su estilo combativo.

“Corrupto”, le contestó la asesora tras plantarse ante la comisión. La réplica K fue dura: Diana Conti despreció el “insulto de alguien no elegido por el pueblo”; Kunkel y Luis Cigogna le pidieron que se identifique porque “es un delito penal”.

“Si, métanla presa. Agárrense con los empleados. Lo único que les falta”, les contestó Tunessi casi a punto de estallar.

Para dar por concluido un escándalo que finalmente no pasó a mayores, Conti le pidió a las partes que “hagan catarsis sin interrumpir la sesión”.