Sin perder tiempo, el Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados firmo el dictamen para la reglamentación del “per saltum” luego de que el Senado lo aprobara en el recinto en la tarde del miércoles. La iniciativa reavivó el clima de tensión entre el kirchnerismo y la oposición, que consideró una “falta de respeto” el “trámite exprés”.

El oficialista Jorge Yoma volvió a romper con su bloque y firmó un dictamen alternativo. Lo mismo hizo la Coalición Cívica, mientras que el Frente Amplio Progresista adelantó que sumará un despacho propio. Los dictámenes serían llevados al recinto el miércoles 14 de noviembre, según deslizó la kirchnerista Diana Conti a parlamentario.com.

Otra vez al borde de la falta de quórum para iniciar la reunión conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia, el kirchnerismo despachó su proyecto antes de iniciar el debate, lo que profundizó aún más el enojo de los opositores que ya se sentían agraviados por los dichos del diputado Andrés Larroque durante la sesión por el voto joven.

La reacción opositora fue encabezada por el radical Juan Pedro Tunessi, que repudió el “tratamiento irregular” del proyecto en el marco de una reunión de comisión “citada entre gallos y medianoche” sin poder “tomar el mínimo conocimiento (del mismo)” ni haber “tenido tiempo de leerlo y considerarlo”. Para el bonaerense, se trató de una “actitud hipócrita” por parte del oficialismo, que “no tiene nada que ver con la democracia y el respeto de las minorías”.

Enojado, Tunessi y su par Ricardo Gil Lavedra se retiraron de la reunión al calor del aplauso de sus colegas opositores y de un grupo de asesores legislativos. Pero la nota la dio una de asesora radical al acusar de “corrupto” al ultrakirchnerista Carlos Kunkel, que fiel a su estilo le contestaba a los disidentes. Aunque el cruce endureció más el clima, el kirchnerismo se limitó a repudiar el “insulto” y el enfrentamiento no pasó a mayores.

En el mismo sentido se quejó Liliana Parada (FAP), sorprendida cuando le anunciaron que tenía tiempo hasta las 15 para presentar su despacho. En vano pidió tiempo para analizar y debatir el proyecto junto a los jueces, y se retiró para redactar su dictamen.

“Resalto la actitud democrática de los diputados (opositores) que se quedaron frente a los que se fueron”, sostuvo Luis Cigogna (FPV) en referencia a Gustavo Ferarri, Natalia Gambaro, Carlos Carranza (Frente Peronista), Pablo Tonelli, Cornelia Schmidt Liermann (Pro), Alicia Terada (CC-ARI), Patricia Bullrich (Unión por Todos) y Carlos Favario (Demócrata Progresista).

Precisamente este último también habló de una “falta de respeto con quienes tenemos una vocación de legislar” y porque el trámite relámpago está “deteriorando la imagen y el prestigio del Congreso”. “No estoy sorprendido. Son reglas del juego y de la mayoría”, se diferenció Ferrari.

El formoseño Juan Carlos Díaz Roig (FPV) apeló a su “experiencia parlamentaria” para asegurar que todos “sabían que iba a venir el proyecto” y que la oposición siempre pone el argumento de la falta de tiempo para el análisis.

“Bancamos la nimiedad de los dichos de Larroque. Como dirigentes lo aceptamos. Insulten al Congreso pero no a la democracia”, disparó Patricia Bullrich.