Diputados del oficialismo y la oposición expresaron sus visiones encontradas respecto a la protesta de este jueves. Por supuesto, uno de los más activos en la materia fue el senador Aníbal Fernández, quien advirtió que si bien “hay gente que quiere manifestarse porque hay cosas que no le gustan, existen nucleos claros de financiamiento de la extrema derecha”.

En declaraciones a Radio 10, dijo no tener dudas de que la movilización de este jueves “es un invento de la extrema derecha paga” y ubicó detrás de la misma a “la Fundación Pensar (vinculada al macrismo) y la Sociedad Rural”, entre otros.

“Han puesto dinero y generaron identidades falsas en las redes sociales”, dijo.

Previsiblemente también responsabilizó a los medios, al decir que “esto es Clarín y sus hermanos menores La Nación y Perfil”. Y agregó que “hay gente a la que no le gusta que no haya más excluidos en la Argentina y que siempre hemos privilegiado los niveles de salario”.

Desde la otra vereda, el jefe del bloque macrista de Diputados, Federico Pinedo, expresó que “la clase media en Argentina es menos del 30 por ciento de la población total. Entonces, no es cuestión de despreciarla como si fuera nada. El análisis clasista es un error, porque precisamente lo que está demandando la gente que va a manifestar este jueves es que la escuchen”.

En declaraciones a La Once Diez/AM1110, señaló que “si el mensaje es que no te escuchan porque uno es de clase media, justamente de eso se trata la protesta. Esto es muy negativo, ya que la democracia es de todos. No puede ser que a un sector no lo escuchen porque vive en tal lado”.

Por su parte, el senador fueguino de Nuevo Encuentro Osvaldo López criticó la marcha al señalar que expresa “la plataforma del No”. Reflexionó que “los manifestantes del 8N y los sectores políticos que los patrocinan sólo expresan el 'no' a una serie de cuestiones que, dicen, los diferencia del gobierno; pero no expresan qué harían en el lugar del gobierno para resolver los problemas que surgen a la hora de gobernar”.

Para López, quienes encabezan la marcha del 8 N “tal vez no quieran decir lo que piensan hacer por temor a los costos políticos” ya que agregó es “evidente” que pretenden instalar políticas “a las que nuestro pueblo ya le dijo definitivamente basta, porque ya las probó y las padeció en un camino de decadencia que tocó fondo en el 2001”.

En el mismo sentido, el diputado porteño Juan Carlos Dante Gullo dijo que “no se pueden comparar estas movilizaciones con las de 2001, donde la realidad y la crisis determinaba la composición socioeconómico de aquella protesta”. Estimó que “es un cierto sector social y cierta geografía. Uno se corre 10 kilómetros de Capital y no pasa nada; eso se vio el 13 de septiembre. En amplios sectores del Gran Buenos Aires no va a pasar nada y en el Sur de la Capital tampoco. Hay una composición muy marcada a nivel socioeconómico”.

La diputada del FAP Victoria Donda se mostró contraria a la participación de dirigentes políticos en la marcha, porque dijo que podría “enturbiarla”. Para la diputada de Libres del Sur, “es muy bueno que haya una manifestación democrática. Puedo coincidir más o menos, pero me hace sentir orgullosa ser parte de un pueblo que se manifiesta. Se puede estar de acuerdo o no con algunos de los reclamos, pero la participación no puede degradarse”.

“Nosotros tenemos espacios donde podemos hacer nuestra convocatoria. Me voy a sentir parte de algunos de los reclamos y los voy a expresar en mi lugar que es el Congreso o en las reuniones que haga el Frente Amplio. Esta convocatoria es ciudadana y me parece que ir es enturbiarla”, señaló en el diario La Nación.

El diputado del Frente para la Victoria pero distanciado del Gobierno Facundo Moyano señaló que comparte “algunas consignas” que se expresarán en el cacerolazo, como las quejas por “la inseguridad y la inflación”, pero rechazó las expresiones de “bronca contra la presidenta”.

En declaraciones a radio La Red, Facundo Moyano dijo que “así como rechazo eso, rechacé las manifestaciones de algunos hombres del Gobierno que descalificaron” la protesta. “Hay que entender que estamos en democracia y que toda la gente tiene derecho a expresar su descontento y a reclamar”.

El diutado radical tucumano Luis Sacca adelantó que este jueves acudirá a la marcha organizada por autoconvocados descontentos con el gobierno nacional “como ciudadano argentino y como vecino de Tucumán”. No obstante, afirmó que los políticos de la oposición “tenemos el desafío de articular políticamente los reclamos que están surgiendo en forma espontánea. Un importante sector de la ciudadanía despertó de la apatía en base a los innumerables atropellos que viene sufriendo de parte de la administración de la presidenta Cristina Kirchner”.

Cada rasgo autoritario e intolerante del modelo nacional “se agrava en Tucumán”, según el parlamentario. “La inseguridad que azota a todo el país mostró su peor cara esta semana con la llegada de los secuestros virtuales a la provincia, sin que el Estado tenga capacidad para defender a las víctimas de esta estafa. La irresponsable falta de planificación en materia de transporte, estalló hoy en la bronca de cientos de tucumanos que penaron en Retiro para conseguir un pasaje en tren hacia Tucumán. El cepo cambiario y la persecución selectiva a los contribuyentes por parte de la AFIP, se profundiza en la provincia con una creciente e insoportable carga fiscal que ya anunció un aumento del impuesto inmobiliario con revalúo y que viene de un fuerte incremento de las alícuotas de Ingresos Brutos”, comparó a modo de ejemplo.

Además, Sacca alzó la voz contra la actitud de su par oficialista Andrés Larroque que en la semana atacó al gobierno socialista de Santa Fe en lo que consideró “una cobarde utilización política del flagelo del narcotráfico que es responsabilidad principal del gobierno federal. Con esto, el oficialismo está entrando en un terreno de persecución a los políticos opositores con todas las herramientas del Estado, poniendo en cuestión las normas de convivencia democrática del sistema político”.

El vicepresidente segundo de la Cámara de Diputados, Mario Negri, manifestó que “el verdadero gestor de la marcha es el Gobierno que con su sordera, su soberbia, sus mentiras sobre la inflación, la corrupción, la inseguridad y el atropello a las instituciones provoca que la gente salga a la calle”. Sin embargo, aclaró que “todas las fuerzas políticas debemos escuchar a los que se manifiesten en el 8N. No hay que apropiarse de las marchas, hay que escucharlas”.

“Espero que la presidenta y sus funcionarios no respondan otra vez con desprecio y soberbia, y respeten al pueblo que se manifiesta”, aseguró. “Me parece positivo que el pueblo se haga escuchar, es su derecho y es una de las bases de la democracia, siempre que lo hagan pacíficamente. Todas las fuerzas políticas debemos escuchar, y el Gobierno debe responder con respeto y acciones que traigan paz a una sociedad que se encuentra duramente dividida y enfrentada”.