Cuatro activistas se treparon a un balcón del Palacio Legislativo para desplegar una bandera con la que cuestionan a Débora Giorgi por cajonear el proyecto sobre residuos electrónicos.
Activistas de la agrupación Greenpeace se treparon a un balcón del edificio del Congreso Nacional y desplegaron una bandera con la que cuestionan a la ministra de Industria, Débora Giorgi, por trabar el tratamiento del proyecto de ley de basura electrónica.
La organización ecologista sostiene que Giorgi es “la principal responsable” de que no se trate la ley y de favorecer así a “empresas de la Cámara de Comercio Norteamericana en Argentina (AMCHAN), que se manifestaron en contra del proyecto”. Por eso, en la bandera, la ministra está caracterizada como el mítico personaje norteamericano “Tío Sam”.
El proyecto de ley de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos tiene media sanción del Senado pero, advierte Greenpeace, perderá estado parlamentario si no es tratado antes del 30 de noviembre por la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, que preside el kirchnerista Roberto Feletti.
Según la organización ambientalista, en la Argentina se descartan 400 millones de pilas y se generan más de 120 mil toneladas de basura electrónica por año. El proyecto obliga a los fabricantes a hacerse responsables legal y financieramente de la gestión -reutilización y reciclado- de los residuos de sus aparatos y dispone la prohibición de sustancias tóxicas en la fabricación.
