El protagonismo completo le correspondió a la gente que marchó este jueves en Capital Federal y ciudades de todo el país, con reclamos que iban desde la inflación a la inseguridad, pasando por la corrupción y otros elementos. La dirigencia política mantuvo un perfil bajo, pero se hizo notar en las redes sociales.
Si bien los medios oficiales buscaron darle una relevancia principalísima a los políticos de la oposición, detrás de la organización del acto contra el Gobierno celebrado este 8N, la mayoría mantuvo un perfil bajo durante la protesta.
Muchos, como ya había sugerido Elisa Carrió, optaron por no ir. Otros sí, por ejemplo la diputada macrista Cornelia Schmidt-Liermann, que escribió temprano, cuando se iniciaba la marcha: “Caminando con mi hija hacia el Obelisco, esta unión es por el país #8N”.
El jefe del bloque Frente Peronista, Enrique Thomas, consideró que la protesta muestra que “ha llegado el momento de entender que hay que cambiar el rumbo y que esta forma de gobierno y de confrontación no es la que quiere la gente”. A su juicio, la marcha representa “una forma legítima y participativa de defender la democracia y reclamar otro estilo de Gobierno”.
El legislador porteño de izquierda Alejandro Bodart resaltó a través de su cuenta en Twitter el carácter “masivo” de la “marcha de protesta contra gobierno de Cristina, en todo el país”., resaltando que “miles de personas en distintos puntos del país, se muestran con banderas argentinas y carteles de reclamo hacia el gobierno de Cristina”. Más tarde señaló que no fue a la marcha porque no soportaría encontrarme con oportunistas de derecha como Bergman del PRO. Pero respeto al 99% de la gente q fue”.
Participante también de la marcha del 13S, el diputado Eduardo Amadeo convocaba mientras marchaba con un simple “vamos a la plazaaaaaa”.
Oficialista, la legisladora porteña Delia Bissuti reconocía en Twitter: “Gran movilizacion gracias a que estamos en democracia y con gobierno legitimamente elegido por pueblo arg y q garantiza libertad y derechos”.
En cambio el legislador porteño Aníbal Ibarra minimizó la protesta señalando que “los que están enojados con Cristina son los mismos que estaban enojados en el 2011, salen a cacerolear y está bien”.
La macrista Laura Alonso es otra de las muy activas en las redes sociales y cargaba allí contra “el encuestólogo militante @lupo55”, rematando con un “das pena Artemio”. Más tarde escribía: “Hace 30' contaban 1×1, ahora dicen q no hay jóvenes. Por qué no mandan al IndeK a hacer el censo dl #8N?”.
Desde Estados Unidos adonde concurrió para asistir a las elecciones, el diputado Pablo Tonelli resaltó: “Mucha gente frente a la embajada en Washington. Esta bueno”.
A través de un comunicado, Felipe Solá reclamó “menos bravatas” y “más humildad” al Gobierno nacional, destacando “la actitud de los que concurrirán espontáneamente a manifestar sus reclamos”.
El diputado diferenció a quienes son los “organizadores” del cacerolazo, pero que “no son anónimos”, de la gente que concurrirá “espontáneamente” para reclamar, entre otros temas, por “la inflación”, al tiempo que criticó a “la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, de quien dijo “no ha tenido el menor respeto ni escuchó a quienes nos quejamos de lo que consideramos injusto o grave para el proceso de transformación en marcha”.
El vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, desestimó el alcance de las manifestaciones de los sectores que adhirieron a la convocatoria para marchar con cacerolas por las plazas y aseguró que ninguna marcha puede “invisibilizar una realidad de transformación permanente”.
“El amor vence al odio y las urnas vencen a las cacerolas”, destacó el dirigente kirchnerista desde Moreno. Y agregó: “Hoy podrán salir con la cacerolas que quieran, con las de teflón, que salgan con las de acero inoxidables, pero no van a poder con esta alegría. Si acá tuviéramos la cámara filmando la música, la expresión, por mas que seamos menos en una juntada barrial, natural, espontánea, esta alegría los va a llenar de envidia”.
Desde el barrio Las Lomas, el ex titular de la AFSCA se refirió también al denominado por lo medios 8N y remarcó en referencia al acto que se realizó en el lugar: “Nosotros no aparecemos en la tele, no tenemos la visibilidad que tienen otras, pero nuestro 8N es como fue nuestro 7N, 6N, 3E, 4F. Siempre con la alegría permanente de una construcción que no se detiene”. que le va generando a la Presidenta la condición objetiva para seguir transformando la Patria”.
“La ciudadanía Argentina esta harta de un gobierno autoritario decida todo sobre su vida privada y no garantice nada sobre su vida pública”, escribió el diputado Gerardo Milman.
El jefe del bloque radical de Diputados, Ricardo Gil Lavedra consideró que fue “una manifestación popular de un alcance extraordinario. Ha sido espontánea y de enorme magnitud, demuestra que hay un reclamo de cambio de estilo, de modo, de forma de gobernar, es un reclamo contra la soberbia, contra la falsedad y el totalitarismo de este gobierno”, y sugirió que “este es un gobierno popular, elegido por el pueblo, pero tiene que darle una respuesta a la gente que está reclamando un cambio, el gobierno tiene que retomar el rumbo”.
El diputado de Unidad Popular Claudio Lozano dijo mirar con preocupación la falsa “dicotomía” entre “una reivindicación revolucionaria mentirosa que hace el gobierno versus un republicanismo berreta”, aunque se manifestó respetuoso “de todas la movilizaciones populares. Creemos que esta movilización, como otras de hecho reciente como la de la CGT y CTA, así como los conflictos a lo largo y ancho del país, son indicadores de creciente descontento con la política oficial”.
La diputada por el Movimiento Libres del Sur Victoria Donda reclamó al gobierno nacional “tomar nota” de los reclamos, aunque reconoció que “también los opositores tenemos que tomar nota”, en tanto que Francisco De Narváez señaló que “la gente quiere que el kirchnerismo resuelva los problemas reales, como la inseguridad y la inflación #8N”.
Alfonso Prat-Gay optó por parafrasear a Obama en su cuenta de Twitter: “Me hayan votado o no, yo los escuchė, aprendí de uds, me hicieron un mejor presidente”, en tanto que Gabriela Michetti se preguntó cuánto hace que no se encontraba tanta gente en la calle y en todo el país p/manifestarse en paz p/ sus preocupaciones frente al Gobierno”.
La oficialista María Elena Naddeo ironizó: “Dónde compra Moreno la carne tan barata? Pregunta una ciudadana? En el Mercado Central compañera, en la compra comunitaria, a arremangarse”.
El legislador porteño Jorge Garayalde agradeció “a todo el pueblo argentino que sigue dando muestras de gran madurez y en particular a la gente de mi grupo por acompañarme”.
“A la Constitución y a las instituciones hay que respetarlas y no atropellarlas. #8N”, escribió Miguel Giubergia, del radicalismo.
Desde la otra vereda, Adriana Puiggrós consideró “patéticos los motivos de la gente en el cacerolazo”, y agregó luego: “Lo peor es la ignorancia, la desinformación,que estimulan los medios”.
“NO a la reforma, NO a la reelección, JUSTICIA INDEPENDIENTE, muestran el hartazgo de la mayoría de los argentinos. ESCUCHEN AL PUEBLO!!!”, twiteó la radical santacruceña Elsa Alvarez.
