El vicegobernador bonaerense recibió a Juan Carlos Livraga. “El fusilado que vive”, como lo definió Rodolfo Walsh en Operación Masacre, entregó una edición del libro a Gabriel Mariotto y valoró su militancia. Luego se reunió con los senadores del FpV.
El vicegobernador Gabriel Mariotto recibió en su despacho a Juan Carlos Livraga, uno de los sobrevivientes de los fusilamientos que realizó el gobierno de facto de Pedro Aramburu e Isaac Rojas en los basurales de José León Suárez, en junio de 1956, en su intento de acallar voces contrarias al golpe.
Durante su visita Livraga hizo entrega a Mariotto del libro Operación Masacre de Rodolfo Walsh, el cual narra a partir de su relato el crimen perpetuado aquel 9 de junio por la Revolución Fusiladora que derrocó a Juan Domingo Perón.
Luego, visitó el recinto donde se realizaba una sesión ordinaria del Cuerpo deliberativo y se reunió con lo senadores del FpV.
“Es un gran orgullo tener la visita de Juan Carlos y más aún tener el honor de recibir de su mano el libro que cuenta aquella tragedia que no fue otra cosa que producto del odio que amasó la oligarquía que no pudo tolerar que el pueblo organizado saliera el 17 de octubre del 45 a cambiar la historia”, aseguró el funcionario provincial.
El levantamiento encabezado por Valle contra la dictadura militar que derrocó el segundo gobierno constitucional de Juan Domingo Perón sufrió como represalia más de treinta fusilamientos entre el 9 y 12 de junio de 1956.
Justamente uno de ellos ocurrió aquella fatídica noche en la que fueron fusilados Carlos Alberto Lisazo, Nicolás Carranza, Mario Brión, Vicente Rodríguez, Francisco Garibotti, Aldo E. Jofré, y Miguel Ángel Mauriño, y donde el propio Livraga logró escapar pese a recibir varios balazos.
A partir de allí, fue identificado como “el fusilado que vive” y su relato le sirvió a Rodolfo Walsh para comenzar con una investigación de los hechos que daría lugar al libro “Operación Masacre”. Paradójicamente, el propio periodista por esta publicación, enmarcada dentro de su militancia activa contra otra dictadura, sería asesinado y desaparecido por otro gobierno de facto el 25 de marzo de 1977.
Livraga debió irse del país en 1963 tras ser amenazado por la policía y desde ahí se trasladó a Estados Unidos donde vive actualmente, país que abandona ocasionalmente para realizar visitas a la Argentina.
